El Ministerio de Seguridad de la provincia, en concordancia con las políticas que viene llevando adelante desde las últimas semanas, desplazó de sus cargos a un centenar y medio de jefes y subjefes de distintas reparticiones de la Unidad Regional II. De este modo, fueron desplazadas autoridades en 79 dependencias, entre comisarías, subcomisarías y destacamentos de la Policía rosarina.
Según anunció ayer en conferencia de prensa el nuevo titular de la Unidad Regional II, Walter Miranda, luego de que desde del Ministerio de Seguridad se detectaran una serie de irregularidades en el funcionamiento de la fuerza pública local, se resolvió relevar a las autoridades al 95 por ciento de los jefes de la Unidad Regional II. De este modo, fueron unos 150 los policías que debieron abandonar sus puestos jerárquicos en comisarías, subcomisarías y destacamentos, para ser reemplazados por otros uniformados.
Según expresó Miranda en declaraciones a la prensa, los cambios realizados “son necesarios para responder a los planteos efectuados por la población en materia de seguridad”, que se llevaron adelante “para darle un nuevo aire al funcionamiento de la fuerza”. En este punto, el jefe de la URII se apresuró a destacar que los desplazamientos de los jefes y subjefes “no significan un cuestionamiento a nadie, sino que responden a la necesidad de dar una bocanada de aire fresco” en los lugares donde “la función haya sufrido el desgaste propio de la tarea”. En este sentido, el subjefe de la Policía rosarina, Hernán Brest, dijo que los cambios “tienen que ver con las falencias que se detectaron durante los últimos meses”.
Acerca del destino de los 150 policías desplazados, Brest indicó que la mayoría pasará a cumplir tareas administrativas.
“Nosotros dimos un marco general haciendo algunos señalamientos sobre situaciones a corregir, en particular en algunas reparticiones de las Unidades de Orden Público”, remarcó el ministro de Seguridad, Leandro Corti en diálogo con El Ciudadano. “Les dimos la libertad a los jefes de la URII de que ellos eligieran a las personas que les parecieran más apropiadas para desempeñar los cargos”, agregó el funcionario.
En la mayoría de los casos, los relevados fueron los jefes y subjefes de las dependencias. Sin embargo, hubo algunos casos particulares, como el de la comisaría 12ª –en la mira tras una serie de revueltas barriales relacionadas con el funcionamiento de quioscos de droga en la zona– en la cual el ciento por ciento de su personal fue desplazado.
“El ministro Corti y el secretario Marcos Escajadillo son los que van tomando el curso del accionar de la fuerza en la ciudad de Rosario y tienen la responsabilidad de hacer los cambios que ellos crean convenientes o necesarios para el buen desempeño (de la Policía)”, dijo al respecto el gobernador Antonio Bonfatti en declaraciones radiales. “Es algo que nos corresponde a nosotros, junto con Asuntos Internos, el estar permanentemente abordando e investigando frente a las denuncias y las sospechas” que surjan en este sentido, agregó.
A disponibilidad
Ayer, desde la cartera de Seguridad se ordenó, además, el pase a disponibilidad de un agente policial que prestaba servicio en el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), en el ámbito de la Unidad Regional I, del departamento La Capital.
La medida disciplinaria recayó sobre Leandro Jiménez, de 26 años, a quien se le imputa haber efectuado disparos al aire el pasado sábado, en la localidad de San José del Rincón, ubicada a escasos kilómetros de la ciudad de Santa Fe.
Desde el Ministerio se ordenó que el sumario administrativo correspondiente sea sustanciado por el Departamento Judicial (D5), dependiente de la Jefatura de Policía de la provincia, con el objetivo de llevar un riguroso control por parte del Ministerio en la investigación sumarial.