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Inequidad y quita de subsidios: cómo impactan las políticas de Nación en el transporte urbano local

Durante el primer cuatrimestre Santa Fe aportó $27.900 millones vía impuesto al combustible, pero la provincia no tuvo retribución alguna. La inequitativa distribución de los recursos para el transporte se profundizó al máximo y en pocos días los rosarinos pagarán $940 cada viaje


Desde la asunción de Javier Milei a la presidencia, la inequitativa distribución de los recursos para el transporte se profundizó al máximo y las provincias dejaron de recibir transferencias en ese concepto. En paralelo a esa poda, el boleto de colectivo en Rosario se incrementó un 291% en menos de un semestre, y en pocos días los usuarios pagarán $940 por cada viaje.

De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Transporte, durante el primer cuatrimestre Santa Fe aportó $27.900 millones vía Impuesto al Combustible Líquido (ICL) e Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Ambos se le cobra a los conductores a la hora de cargar combustibles. Aunque aseguran que nada de eso volvió a las arcas provinciales. 

Si bien a principios de febrero el gobierno nacional anunció la eliminación del subsidio al transporte en todo el país, dos meses después lo restituyó exclusivamente para Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Caba) y Área Metropolitana de Buenos Aires (Amba). 

De esta manera, la inequitativa distribución, que hasta el año pasado era 70% para Amba/Caba y 30% para el resto del país, se convirtió en un 100% contra un 0%. Este escenario, sumado a los constantes ajustes en combustibles y otros costos de mantenimiento, se fueron trasladando al valor del boleto, que en las localidades de Rosario, Santa Fe y Córdoba, ronda los $1.000.

Cabe aclarar que los montos recibidos en concepto de Fondo Compensador de Transporte desde 2019 hasta el 2023 resultan de recursos por partidas presupuestarias, establecidas de manera discrecional. La relación entre aportes de jurisdicciones y las compensaciones alcanzaron solo el máximo del 21% para el año 2023. En 2022 fue del 14%, en 2021 del 10% y en 2021 del 9%. 

Para el caso del Amba la situación fue completamente diferente. Ya que en 2023 la relación resultó un 481% mayor entre lo recibido por compensaciones al transporte y lo aportado vía impuestos.  

Ante este panorama un grupo de intendentes se acercaron durante la semana al Congreso para reclamar una alternativa a la quita de subsidios. Un grupo de 15 mandatarios, incluido Pablo Jvkin, mantuvieron reuniones con diputados y senadores para impulsar el tratamiento de un proyecto que intente recuperar parte de lo perdido. 

El texto propone algunas modificaciones en el Artículo 19 de la Ley 23.966 (Fondo Compensador del Transporte). Lo que buscan los representantes de las provincias es coparticipar lo que aportan las provincias a través del impuesto al combustible.

Más allá de la poda en subsidios, otra de las discusiones importantes se da en torno al valor de los combustibles y su composición. Es que desde la asunción de Milei, la cuota impositiva se incrementó un 400%. Actualmente representa $142 por cada litro cargado en estaciones de Rosario.

El proyecto de Ley establece que se destine un 14% en concepto de ese impuesto a un nuevo Fondo Federal de Compensaciones para los Sistemas de Transporte Público de Pasajeros Urbanos y Suburbanos del Interior. 

En medio de la quita de recursos y los reclamos por parte de representantes provinciales, ya es un hecho que desde el 14 de junio el boleto en Rosario pasará a $940, una tarifa que arrancó el año en $240, pasó a $340 y dio un salto a los actuales $700.

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