Más de cuarenta brigadistas de distintos parques nacionales del norte argentino se trasladaron este viernes a Cuesta del Ternero, cerca de El Bolsón, en la provincia de Río Negro, para sumarse a los cientos de bomberos, agentes y voluntaries que combaten el fuego, que en la misma jornada cumplió 12 días. El incendio aún se encuentra «activo» y en una zona de “muy difícil acceso”, precisó el viceministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación, Sergio Federovisky.
“Estamos frente a un incendio complejo, en una zona de difícil acceso y con una situación –en cuanto a condiciones climáticas– muy favorable para que el fuego pueda propagarse”, dijo el funcionario y recordó que estaba previsto que la temperatura alcanzara los 35 grados “con apenas un 15% de humedad”.
En este sentido, Federovisky precisó que los pronósticos meteorológicos para el área ubicada a unos 14 kilómetros al este de la localidad turística El Bolsón, prevén que “recién este domingo haya un alivio”, pero en términos de temperaturas, ya que “no se esperan lluvias”.
En cuanto a las tareas, el viceministro precisó que se trasladarían y comenzarían a trabajar este fin de semana más de 40 brigadistas de Parques Nacionales de Jujuy y Salta, para reforzar el trabajo en el terreno. Hay unos 180 brigadistas con entrenamiento, a los que se sumaron voluntarias y voluntarios para combatir el fuego.
“Tenemos la mayor cantidad de medios aéreos disponibles desplegados en la zona, y se incorpora un helicóptero a los dos que ya estaban operando”, detalló Federovisky.
A casi dos semanas de declarado el incendio las llamas se aproximaban a viviendas: según reportes locales al menos dos habían sido consumidas, y había más de 8 mil hectáreas de bosque devastadas o afectadas por el fuego, en un contexto de altas temperaturas, fuertes vientos secos y muy poca humedad.
Días atrás las cenizas esparcidas por los vientos comenzaron a llegar a las localidades vecinas, y la humareda cubrió la Comarca Andina, incluso la zona del lago Pueblo, en Chubut, distante 20 kilómetros de la ciudad de El Bolsón.
La columna empezó a verse desde atrás del extremo Norte del cerro Piltriquitrón, la cadena que forma el valle que hacia el Oeste cierra la cordillera de los Andes.
El director nacional del Servicio Nacional del Manejo del Fuego, Alberto Seufferheld, participó en una conferencia de prensa junto al intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, autoridades de Defensa Civil y del Servicio de Prevención y Lucha contra Incendios Forestales de Río Negro. Seufferheld explicó que el incendio “es irregular y funciona como varios incendios a la vez”.
“Hay días que son mejores para medios aéreos o terrestres por lo que va variando la estrategia de acuerdo a las condiciones de la jornada. A lo largo del país norte y Sur se van pasando combatientes de acuerdo a los incendios pero sin descuidar ningún punto de riesgo”, explicó el funcionario nacional. Además de 180 brigadistas en el campo, trajbaan 3 aviones hidrantes y desde ayer 3 helicópteros.
Al cierre de la conferencia, la secretaria de Estado de Seguridad y justicia, Betiana Minor, destacó que es la primera vez que se pudo establecer responsables de un fuego de estas dimensiones y se espera tener un efecto ejemplificador “para promover la responsabilidad social frente a los incendios de ahora en adelante”. Según la Justicia, el origen habría sido un asado de turistas que apagaron mal el fuego, encendido a medio metro de un pinar.
Este viernes residentes de las localidades chubutenses de El Maitén, Lago Puelo, El Hoyo y Cholila, vecinas a la ciudad rionegrina, trabajan en la construcción de cortafuegos para controlar focos secundarios que se desprenden del frente principal. A diferencia del Humedal en las islas, donde riachos, arroyos y espejos de agua funcionan como barreras naturales en los incendios -y que en 2020 no funcionaron por la sequía y la bajante extraordinaria del Paraná- en el bosque andino-patagónico esos cortafuegos directamente no existen, por lo que un solo incendio resulta devastador. En el Alto Delta fueron más de dos millares los focos, nueve de cada diez intencionales.
Por caso, Alejandro Namor, jefe del cuerpo Bomberos Voluntarios de El Bolsón, remarcó que están haciendo guardias nocturnas ante un nuevo fenómeno colateral: “Se están desprendiendo rocas y troncos que caen hacia donde están las casas y vuelven a prender fuego abajo”.
Las zonas en riesgo son los barrios La Unión y El Mirador. La Municipalidad de El Bolsón adelantó que preparará centros para posibles evacuaciones.