El director del Instituto Provincial de Estadística y Censos (Ipec), Jorge Moore, se manifestó preocupado por el sostenido aumento de la inflación. “Cualquier número que supere los dos dígitos es sumamente peligroso”, advirtió el funcionario, luego de que se publicara el índice de precios al consumidor de junio, que se ubicó –en la provincia– en el 1,2 por ciento. No obstante, indicó: “Todavía estamos en valores controlables”.
Para Moore, la inflación “afecta con distinta intensidad” en los hogares según el estrato social. “En los sectores de ingresos más bajos, obviamente la inflación castiga muy duramente porque en la canasta de gastos tiene una alta ponderación el rubro alimentos y bebidas, justamente el que viene aumentando con más intensidad en los últimos años”, explicó el director del Ipec.
“El índice de alimentos es el que más ha crecido últimamente”, añadió Moore. Y puso como ejemplo los datos de 2010: mientras la inflación anual en general llegó –según los datos del organismo provincial– al 26 por ciento, el rubro alimentos y bebidas aumentó un 40 por ciento. “La inflación afecta brutalmente a los sectores medios y bajos”, agregó. La preocupación del funcionario radica en el acumulado durante el primer semestre del año: 9,6 por ciento. De continuar esa tendencia, la inflación anual se ubicaría en el 20 por ciento.
Moore analizó el fenómeno desde diversas aristas: “Hay fuentes que tienen que ver con los niveles de ingreso, que se muestran a través dela Encuesta Permanentede Hogares (del Indec). Hay una tendencia de aumento de los ingresos, pero éstos son fuertemente castigados cuando hay una elevación de precios. Otra fuente que tiene que ver con los ingresos en blanco que se informan a través de las declaraciones juradas dela Ansés. Enese caso debe estar por encima de los tres mil pesos. Y hay otros datos que tienen las encuestas nacionales que también condicen con lo que nosotros decimos”.
“Hay metodologías –analizó– que son muy diferentes en cuestiones de medición. Nosotros tenemos una en común con Córdoba y San Luis. Es diferente la que utiliza el Indec nacional, que es nueva. La diferencia se presenta con mayor agudeza cuando tenemos aumentos de precios. En la década del 90 hubo uniformidad de precios, pero a partir de 2001 las diferencias en las mediciones se fueron ampliando, especialmente desde 2007 en adelante. En 2009, crisis mediante, todos los índices de precios bajaron y nosotros también, pero en 2010 volvieron a crecer esos índices”.
“Cualquier número que supere los dos dígitos es sumamente peligroso”, siguió Moore. “Todavía estamos en valores controlables. Los funcionarios nacionales tienen margen para trabajar sobre este problema”, añadió. “El gobierno (nacional) asume la inflación, pero quizás no la explicita. El gobierno ha tomado medidas que tienen que ver con los subsidios a algunos bienes. Hay preocupación y por eso hay una política de subsidios” , sostuvo. Entre enero y junio, la inflación acumulada en la provincia fue del 9,6 por ciento. En junio fue –en promedio– del 1,2 por ciento; en Rosario se ubicó en el 1,3 por ciento y en la ciudad de Santa Fe fue el 0,9 por ciento. Los datos fueron revelados por el Ipec en la semana que termina.
