El índice de precios al consumidor (IPC-costo de vida) registró en julio una suba de 0,9 por ciento, impulsada por los rubros alimentos y bebidas, esparcimiento y equipamiento y mantenimiento para el hogar, según dijo ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
La medición de la inflación oficial fue un tercio de la estimada por las consultoras privadas. De acuerdo con el Indec, en siete meses los precios sólo subieron 5,7 por ciento.
Rubro por rubro
Siempre según el Indec, el rubro alimentos subió en promedio 1,2 por ciento. Los mayores aumentos se observaron en verduras, 3,9 por ciento; productos panificados, 2,3; frutas, 2 por ciento; y azúcar, 2 por ciento; productos lácteos y huevos 1 por ciento y bebidas, 1 por ciento.
El rubro que expresó mayor incremento fue esparcimiento, que subió 3,4 por ciento, impulsado por el turismo que creció 4,9.
El equipamiento y mantenimiento del hogar el Indec reveló un alza de 1,5 por ciento. Vivienda y servicios básicos mostró una variación de 0,3 por ciento. Siempre de acuerdo a los datos del organismo, en educación el alza fue de 0,7 por ciento.
A diferencia de otros años, cuando las liquidaciones anticipadas de invierno hacían bajar los precios de la indumentaria, esta vez los valores se mantuvieron firmes y cerraron el mes con un alza del 0,5 por ciento.
En tanto, transporte y comunicaciones exhibió un alza de 0,5 por ciento. En atención médica y gastos para la salud el organismo estimó una variación de 0,2 por ciento.
Por otra parte, los precios mayoristas aumentaron 1,1 por ciento y acumularon en el año un alza de 8 por ciento. A su vez, el costo de la construcción cayó 0,1 por ciento y en siete meses mostró un incremento de 13 por ciento.
Canasta básica
Con este panorama, los precios de los productos que integran la canasta básica alimentaria, que fija el umbral por debajo del cual se cae en la línea de indigencia, aumentaron 1,3 por ciento, por lo que una pareja con dos hijos de entre 8 y 5 años necesitó de 741 pesos para poder adquirirla.
Por su parte, la canasta básica total, que además de la comida suma indumentaria y transporte, mostró un alza del 1,2 por ciento para quedar en casi 1.700 pesos para el mismo núcleo familiar. Según el Indec, con ese ingreso mensual una familia tipo no es pobre.