El 27% de la población argentina es obesa, de acuerdo con datos oficiales difundidos a propósito de cumplirse este miércoles el Día Nacional de Lucha contra la Obesidad, con el que se busca sensibilizar a la población y trabajar en campañas de concientización y prevención.
Según datos del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, la obesidad afecta a dos de cada diez adultos en el país y a un 6% de la población infantil, y según la OMS, la tasa de obesidad en la Argentina comprende al 27% de la población.
La obesidad es una enfermedad crónica de origen multifactorial que puede ser prevenida, ya que se trata de la acumulación de grasa o tejido adiposo en el cuerpo, y provoca cada año, la muerte de alrededor de tres millones de personas adultas en el mundo.
«Cada año un mayor porcentaje de la población pasa su día laboral detrás de un escritorio o una computadora. Esto atenta directamente contra la salud, ya que la obesidad responde principalmente a una combinación excesiva de nutrientes y una forma de vida sedentaria», explicó Patricio Martínez, cardiólogo y presidente de la Fundación de Estudios para la Salud y la Seguridad Social (Fess).
En referencia a la obesidad infantil, Martínez agregó que «los niños y adolescentes son una franja muy vulnerable con bajo nivel de decisión en su dieta. El 30% de la población infantil padece sobrepeso y eso es muy alarmante».
Los niños que se encuentran en situación vulnerable pueden padecer obesidad en coexistencia con desnutrición; al ser más propensos a recibir una nutrición insuficiente en la etapa prenatal, del lactante y del niño pequeño.
En tanto, la nutricionista Andrea Miranda, y directora médica de la Sociedad Argentina de Estética y Nutrición Integral (Saeni) consideró que más de un 90% de los pacientes con sobrepeso y obesidad presentan falta de inteligencia emocional para controlar la ansiedad, el estrés, la angustia y los miedos, que suelen canalizar en la comida.
Con la firma del decreto 330/2017, la cartera sanitaria busca desde el año pasado instalar la problemática de la obesidad en la agenda pública, aumentar el compromiso y la participación comunitaria desde la escuela hasta los ámbitos barriales, hospitales y centros de salud, y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y el control de esta enfermedad.