Germán Darío Bustos es ingeniero químico. En noviembre del año pasado, la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación de Santa Fe lo había precalificado para un subsidio previsto en el programa Innovar 2020: había presentado un proyecto de formulación, desarrollo, ensayo y validación de polvo para preparado de postres instantáneos fortificados, libre de gluten y sin agregado de azúcar orientado a varios segmentos poblacionales. Poco después saltó otra de las actividades del profesional, su apoyo técnico a una banda de asaltantes sobre cómo sortear medidas de seguridad en barrios cerrados. El grupo fue desarticulado, sus integrantes procesados por la Justicia y el profesional que se maejaba a un lado y el otro de la legalidad quedó tachado de la lista de potenciales beneficiarios de la ayuda estatal.
La secretaria de Ciencia, Tecnología e Innovación, Marina Baima, confirmó que se dio de baja el financiamiento a Bustos, quien en marzo último fue imputado como integrante de una banda que robó una suma millonaria de cajas fuertes en el barrio cerrado Altos de la Ribera, de la capital provincial.
Bustos había calificado para recibir una ayuda de 2.500.000 pesos contemplada en el Programa Innovar 2020 que entrega la Agencia Santafesina de Ciencia, Tecnología e Innovación. “Esta persona aparecía como director de un proyecto, que estaba ligada a otras unidades académicas prestigiosas de Santa Fe. El retiro del aval del Colegio de Ingenieros Especialistas permitió que rechacemos el financiamiento”, relató Baima.
Un terceto de abre puertas
Las fiscales que estaban detrás de la banda, Gabriela Arri y Lucila Nuzzo, imputaron a tres hombres detenidos el lunes 8 de marzo al cabo de cuatro allanamientos encabezados por la Agencia de Investigación Criminal, uno de ellos en una casa de cambios del microcentro santafesino.
El organizador del grupo fue identificado como Damián Barrionuevo. Las fiscales sostienen que la banda comenzó a operar el 21 de enero último, y que fue la protagonista del robo al country Altos de la Ribera, en Santo Tomé. Al ingeniero químico Bustos lo acusaron de aportar los “medios instrumentales” y la “inteligencia sobre las medidas de seguridad” de los barrios cerrados que el trío anotaba como posibles blancos. Y, además, de poner a disposición un domicilio particular –en Pedro Zenteno al 3600– para almacenar las herramientas utilizadas para ingresar a los domicilios y violentar las cajas fuertes.
Los allanamientos que terminaron por desarticular el grupo fueron ordenados como corolario de la investigación del resonante robo perpetrado durante el feriado extra largo de Carnaval –15 y 16 de febrero– a varias viviendas del country Altos de la Ribera. Entre otras acciones, el terceto violentó allí una caja fuerte en la que había miles de dólares, joyas y elementos de valor personal.
El tercer imputado era el custodio de una empresa de seguridad del barrio privado, Sebastián Coria.
La causa sumo, este último jueves, otras dos detenciones. Se trata de dos mujeres, identificadas como Verónica María José D. y Micaela Antonela R., por aportar a la logística de manejo del dinero fruto de los robos a los barrio cerrados y a comercios de la ciudad de Santa Fe.
Cruce y tachadura
“Fue un llamado de atención importante para el Ministerio (de la Producción). La Secretaría es un lugar neutral, donde se trabaja para un nuevo desarrollo. Esto generó alarma y malestar”, explicó la funcionaria Baima.
“Nada sabíamos de lo que ocurría con este ingeniero”, insistió. Y aclaró: “Se actuó rápidamente, la unidad que avalaba ese proyecto (el Colegio de Ingenieros Especialistas) lo retiró y evitó que se entreguen los 2,5 millones de pesos para financiarlo”.
Baima explicó que la Secretaría a su cargo analiza los proyectos técnicos, pero no hace cruzamientos de datos con otras áreas, como el Ministerio Público de la Acusación, para saber si los interesados tienen antecedentes penales.
La Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación aclaró la situación en un comunicado. En ese texto, recordó que el cierre de presentación de propuestas para el Programa Innovar 2020 fue el 24 de noviembre del año pasado. En esa última convocatoria de la asistencia a desarrollos innovadores de la ciencia y la industria santafesina, hubo una selección en base a la pertinencia, calidad científica y técnica de las iniciativas para su futuro financiamiento. El mnonto total previsto de ese acompañamiento es de 45 millones de pesos.
«Lamentamos que una política de desarrollo con una inversión histórica en el ámbito local se vea empañada por hechos ajenos al plano científico», refiere el comunicado oficial. «Estrictas razones éticas motivan, en base a las competencias específicas de este órgano público, una modificación de la nómina de proyectos aprobados», sigue, lo que traducido es el retiro del ingeniero Bustos de la lista de potenciales beneficiarios.
