Con el acompañamiento de su esposa, hijas, seres queridos y allegados fueron inhumados hoy los restos del popular comediante Juan Carlos Calabró en el panteón de la Asociación Argentina de Actores, en el Cementerio de Chacarita.
Con serena emoción, el entrañable artista fue despedido por «Coca», y sus hijas Iliana y Marina, quien en todo momento recibieron el afecto de los allegados y del público en general.
Las muestras de reconocimiento y afecto a quien llegara a tantos hogares por medio de su ciclo televisivo «Calabromas» se repitieron en la salida del cortejo de la sala velatoria de la calle Córdoba, en el barrio de Palermo, donde fue despedido con un aplauso y en la breve misa de cuerpo presente, en la capilla del cementerio.
También el cortejo fue acompañado con las flores que caían sobre el féretro en su viaje final al panteón de los artistas Juan Carlos Calabró falleció este martes a los 79 años tras una serie de complicaciones originadas en inconvenientes con su médula ósea, tras estar internado varios días en el Hospital Británico, de la Capital Federal.
En el velatorio, que se llevó a cabo en una sala de Córdoba al 5 mil pudieron verse a varias figuras del ambiente artístico local, como Susana Giménez, Mirtha Legrand, el empresario Carlos Rottemberg, Carmen Yazalde, Nora Cárpena, Doris del Valle, José Luis Gioia e Irma Roy.
Al recordarlo, Susana Giménez sostuvo que «era un tipo muy tierno. Se hacía el duro pero era muy tierno».
«En una revista que hacíamos, que fue brutal. Se llamaba Sexcitante, él todos los días llegaba y me ponía un chocolate en mi dressoir de maquillaje y se iba al camarín. Hacía cosas así», añadió la diva de los teléfonos.
Mirtha Legrand, que se declaró como «amiga» del cómico, lo definió como «muy coqueto y serio», porque «nunca se reía a carcajadas».