Los restos de Wanda Taddei, quien murió tras 11 días de agonía provocada por las severas quemaduras que sufrió en un confuso episodio en su casa de Mataderos, fueron inhumados hoy en el cementerio del barrio porteño de Flores, con la ausencia de su marido, el baterista de Callejeros, Eduardo «Cabezón» Vázquez.
Por decisión familiar, los restos de la joven fallecida ayer a la madrugada no fueron velados, y fueron sepultados en el Cementerio de Flores poco después de las 11:00 de hoy, ante la presencia de familiares y amigos.
Si bien llamó la atención la ausencia de Vázquez -quien estuvo detenido acusado de haberle provocado las quemaduras a Taddei-, ya que poco antes del fallecimiento de su mujer había estado en el Hospital del Quemado visitándola, trascendió que fue medicado y permaneció descansando hasta hoy.
Mientras tanto, la Justicia esperaba los resultados de la autopsia que le realizaron al cuerpo de la joven en la Morgue Judicial.
Wanda falleció a las 2:14 del domingo, por las serias quemaduras que había sufrido hace más de 10 días durante una discusión con el músico, en la vivienda que ambos compartían.
La joven de 29 años, que estaba internada en estado crítico desde que se produjo aquel episodio, tenía el 60 por ciento del cuerpo comprometido, y según los médicos que la atendieron, el 45 por ciento de las quemaduras eran de nivel intermedio, mientras que el 15 por ciento eran profundas.
Vázquez, quien había sido excarcelado el viernes pasado por orden del juez de Instrucción porteño Eduardo Daffis Niklison, que lo investiga por la tentativa de homicidio de su mujer, estuvo en el Hospital de Quemados hasta minutos antes de la muerte de Wanda.