La vuelta a la presencialidad en la Universidad Nacional de Rosario modificará el ritmo de vida de mucho de los estudiantes que se habían acostumbrado a la virtualidad, pero también provocará un giro en la actividad de la ciudad. Tanto los que ingresan este año como los que se fueron y ahora deciden volver, están en la búsqueda de un espacio para vivir y presionando sobre un mercado de alquileres que durante el último año entró en un cuello de botella y cada vez ofrece menos opciones.
Mientras desde los sectores inmobiliarios y corredores del rubro relacionan este fenómeno a la aprobación de la nueva ley de alquileres, las asociaciones de inquilinos objetan que el problema no radica en la implementación de dicha legislación, sino en la falta de fiscalización para su cumplimiento. Reclaman que hay un 70% de las nuevas edificaciones destinadas a pequeñas unidades, que no se traducen en mayor oferta para alquiler ya que se destinan a la especulación inmobiliaria. La realidad es que en este escenario, nadie está conforme.
La problemática generó una innegable caída de la oferta en el mercado de alquileres que se conjugó con una creciente demanda, provocando un considerable aumento en los precios. Este es el panorama que encuentran ahora los estudiantes que buscarán asentarse nuevamente tras dos años, o bien aquellos que harán su primera incursión universitaria en la ciudad.
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Enero «super colapsado»
Desde la Cámara Inmobiliaria Rosario (CIR) detectaron un notable aumento de las consultas por parte de estudiantes que buscan propiedades de uno o dos ambientes, al punto que definieron estos últimos días de enero como “super colapsado” en ese sentido.
“Cuando empezaron a ver que este año iba a ser a ser presencial, los estudiantes empezaron a venir a buscar departamento, ya en diciembre, ahora están todos desesperados”, reconoció a El Ciudadano Florencia González Theyler, vicepresidenta de la Cámara.
Desde CIR detectaron que ante la gran demanda, la mayoría de los propietarios que tienen una propiedad para alquiler decidieron mantenerla bajo esa modalidad, incluso algunos que tenían en mente terminar sus contratos y ofrecerlas para la venta. Si bien en términos económicos la posibilidad de vender genera mayor rentabilidad, los dueños comienzan a ver el índice de aumentos anuales con buenos ojos. El de enero promedió el 52% según la referencia que establece el Banco Central.
“Se alquila todo en un día, no llegás a poner el cartel que ya lo reservan. Lo que se publica en las redes sociales de las inmobiliarias, se alquila. Lo más demandado es lo que está disponible en las zonas de bulevares”, indicó González Theyler.
A su vez detalló que lo más demandado por estudiantes está en el radio de las facultades de Medicina, Derecho y de Ciencias económicas. Aquellos que concurrirán a La Siberia, eligen lo que está ofertado sobre calle Pellegrini.
La vicepresidenta de CIR aseguró que las unidades de un dormitorio son las más requeridas por los universitarios, y los alquileres de un departamento antiguo de esas características arrancan en 18 mil pesos.
Mucha inversión y poca oferta
Por su parte, el Coordinador del Consejo Asesor de la vivienda, Ariel D´Orazio, admitió que desde noviembre están recibiendo consultas por parte de estudiantes que tienen en mente alquilar por primera vez y buscan asesoramiento para las cuestiones contractuales.
Uno de los principales inconvenientes que acercan a esta oficina tiene que ver con la escasa oferta de monoambientes y unidades de un dormitorio que encuentran en el mercado inmobiliario o por dueño directo para alquiler.
En relación a aquellos que eligieron quedarse sosteniendo un contrato y ahora deben concretar uno nuevo, D´Orazio explicó que para algunos casos le están pidiendo hasta un 100% de aumento respecto al contrato finalizado.
“Ahora se mezclan los estudiantes con gente que ya buscaba desde antes, hay gente que termina el contrato y les ofrecen pasar de los 14 mil pesos que pagaba a 30 mil pesos. Todas las actualizaciones están siempre por encima del índice del Banco Central”, comentó el referente de inquilinos.
Por otra parte, dio a conocer algunos datos que recopilaron desde el Consejo Asesor a partir de los permisos de edificación en la ciudad, y en ese sentido expuso: “Dinamitaron la ciudad para construir departamentos de uno y dos ambientes, representan el 70% de lo que se construye, pero no hay disponibilidad para satisfacer la demanda de alquiler”.
Desde la entidad plantean la posibilidad de que se facilite el acceso a los datos de edificación y generar un plan de acceso a la vivienda para quienes quieran alquilar y evitar la construcción destinada a la especulación.
“El problema tiene que ver con el cumulo de vivienda ociosa y la atomización de mercado. Hay cada vez más propiedades y cada vez menos manos. Eso es lo que hay que empezar a mirar. El estudiante viene con una expectativa de alquilar y no todos tienen la posibilidad de comprar”, concluyó D´Orazio.