El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, confirmó que se presentará como precandidato a gobernador bonaerense por el oficialismo con el objetivo de «continuar las políticas que ha hecho bien» el actual mandatario provincial, Daniel Scioli.
«Estuve todo el verano armando nuevamente el equipo del municipio para mi último año de gestión en Lomas, y preparando mi candidatura: mi sueño es ser gobernador de la Provincia, continuar las políticas que ha hecho bien Daniel y profundizar muchísimas cosas más que hoy se necesitan», afirmó Insaurralde.
En declaraciones al canal América, el exdiputado aseguró que «el modelo que uno trabajó, soñó y planificó en Lomas se puede replicar» y afirmó: «un intendente debe ser el próximo Gobernador».
«Estoy trabajando sobre quién será mi compañero de fórmula, estamos en conversaciones pero faltan unos días más, no lo puedo adelantar», agregó.
Sobre Scioli, se mostró «convencido de que es el mejor para la continuidad de este proyecto en la Argentina». «Y creo que es el único que le puede dar el triunfo al peronismo, porque es el que da más confianza y genera adhesión con la gente», añadió.
Por otra parte, rechazó críticas que recibió de sectores del kirchnerismo por encuentros que mantuvo en su momento con el líder del Frente Renovador, Sergio Massa.
«Que una foto, un cumpleaños o una reunión social sea vista como algo político. La política se llama por otro lado, por los hechos y las realizaciones», dijo.
Señaló que estuvo «un año en el Congreso» y que votó «cada una de las leyes que la Presidente (Cristina Kirchner) ha mandado».
«Yo no borro con el codo lo que escribo con la mano», señaló Insaurralde, quien fue electo diputado en 2013 por el oficialismo.
«Yo soy un peronista de la Provincia y me acoplé a este proyecto político en 2009, siendo intendente de Lomas de Zamora. Me reuní con Néstor Kirchner y él fue el primero que me dijo ‘Pibe, esto se hace así, tenés que ir por este camino, subite a este tren, dedicate a soñar y laburá todos los días'», dijo.
En ese contexto, reconoció que hace «un año» que no habla con la presidenta Cristina Kirchner.