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«Inseparables», un juego de opuestos

Se estrenó “Inseparables”, una exitosa remake del cine francés dirigida y adaptada por Marcos Carnevale que narra el vínculo generado entre un hombre adinerado y otro marginal.

El jueves se estrenó en todas las salas del país Inseparables, la última comedia de Marcos Carnevale que cuenta con actuaciones de Oscar Martínez, Rodrigo De La Serna, Alejandra Flechner y la participación de Carla Peterson.

El film, la primera remake de una película extranjera realizada por argentinos, comienza a batir record de taquilla –como la original– en su primer fin de semana (ver aparte) y lo logra abordando una historia emotiva basada en hechos reales que sigue a Felipe (Oscar Martínez), un empresario adinerado que queda tetrapléjico.

Se presentarán varios candidatos a asistirlo muy calificados pero él se decidirá por el ayudante de su jardinero, Tito (Rodrigo de la Serna), quien no reúne, ni por cerca, las condiciones requeridas para tal empleo pero será la única persona que no lo trate con compasión.

“En mis películas siempre armo un juego de opuestos donde alguien está discriminado por alguna razón, o le falta algo que hace que esté condenado, y un otro alguien que llega y le aporta esa salida”, relató Marcos Carnevale en diálogo con El Ciudadano.

El director, que junto a Martínez y De la Serna llegó a Rosario para promocionar su film, opinó que, como sucedió en otros títulos como Elsa y Fred y Corazón de León,  “el debate siempre es el mismo”. Y destacó: “Vos me podrás decir que soy un iluso por pensar así pero en esta historia –basada en un hecho real– ocurrió eso: ese hombre que estaba cuadripléjico cuya vida, para él, ya no tenía sentido, vuelve a encontrar una salida de modo inesperado”.

Inseparables es la novena película dirigida por Marcos Carnevale, de quien se hicieran remakes en el extranjero como: Elsa y Fred en Estados Unidos dirigida por Michael Radford; y Corazón de León, en Francia, que dirigió Laurent Tirand en 2016. “Las remakes rompen con un prejuicio –cerró Carnevale– sobre que los primeros hacen mejores obras; esa es una creencia falsa. A mi me hicieron remakes que ganaron el Oscar”.

 

Vínculos muy profundos

“Hay un compromiso con lo dramático”, resume Rodrigo de la Serna en el marco de un encuentro con este medio. El actor ,que en el film interpreta a Tito, un joven que orilla lo marginal, contó que la película habla de vínculos “muy profundos” donde dos personas de distintas clases sociales “pueden derribar prejuicios”.

Es precisamente la diferencia que hay entre ellos lo que produce las situaciones más hilarantes de esta comedia. “Cuando los encuentros suceden y los prejuicios se derriban, aparece un amor muy especial entre hombres; lo que está detrás de la comedia es ese fuerte vínculo”, contó el actor.

En el contexto de un país que vuelve a presentar la individualidad como la mejor fórmula para lograr las metas personales, para De la Serna no es casualidad que se haya cristalizado dramatúrgicamente el film en este tiempo. “Cuando el mundo, hoy por hoy, está tan abismado, tan agrietado, los ricos cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, no es casualidad que aparezca hoy este puente que tienden estas dos personas”.

 

Vida interior de Felipe

Felipe (Oscar Martínez), protagoniza a un empresario adinerado que queda tetrapléjico debido a un accidente. Antes de comenzar a filmar, el actor recibió un video del verdadero Felipe. “Verlo me clarificó y reveló dónde tenía que poner el énfasis. Me encontré con un hombre extraordinario que no se autocompadecía nunca, que hacía bromas, que se reía; que en el único momento en que se quebraba era al hablar de la muerte de su primera esposa, quien fue el gran amor de su vida”, contó Martínez a El Ciudadano.

Al hablar sobre las dificultades para construir un personaje que está inmovilizado, el actor dijo que pensó en recrear “la vida interior de ese hombre”, la cual –juzgó– “está compuesta por una agudísima inteligencia y un gran refinamiento, una sensibilidad exquisita, una densidad intelectual y psicológica y gran sentido del humor. Si estaba eso, estaba todo. Por eso puse el foco en la intensidad intelectual, mental y espiritual de ese hombre”.

 

La segunda más vista

Inseparables, la versión nacional del exitoso original francés dirigida por Marcos Carnevale, fue la segunda película argentina más vista durante el primer fin de semana posterior al estreno, sumando un total de casi 90 mil espectadores (estrenada en simultáneo en las principales ciudades del interior del país), lo que ya perfila un verdadero suceso de taquilla. Inseparables se ubicó detrás de Permitidos, de Ariel Winograd, con la también cantante Lali Espósito como protagonista, que, en su segunda semana de exhibición, alcanzó un total de 229 mil localidades vendidas.

 

Con esencia argentina

La famosa comedia francesa de los directores Eric Toledano y Olivier Nakache (Intouchables, 2011), fue la película más taquillera en su país. “Yo quise hacer una película argentina que fuera mía, no quería una copia de la francesa”, contó Marcos Carnevale. Y persiguió esa meta a pesar de que la película original “se acercaba mucho al cine que yo hago”, contó. Para aportar nuevos abordajes, el argentino le hizo “retoques a cosas que yo veo distinto”, contó. Y puso como ejemplos: “Los vínculos; y el modo de poner la cámara. La esencia de los personajes era que fueran argentinos, con nuestros modos de expresarnos”.

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