El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, prometió ayer continuar trabajando para establecer zonas marinas protegidas en el Antártico, un día después del fracaso de una reunión internacional sobre el tema.
“No puede haber un esfuerzo global para proteger los recursos naturales más amenazados de la Tierra sin un esfuerzo también global para crear áreas marítimas protegidas”, dijo Kerry, de visita en Jordania, en un comunicado.
El mar de Ross, una zona del suroeste del Antártico que Estados Unidos y Nueva Zelanda quieren proteger, “es un laboratorio natural”, según Kerry.
“Su ecosistema es tan diverso como productivo y tenemos la responsabilidad de protegerlo”, añadió.
El martes, en una reunión de en Bremerhaven (Alemania), Rusia impidió por cuestiones jurídicas la adopción de dos propuestas para crear zonas de protección del Antártico, indicó una ONG que lucha por la protección de esta región.
Las aguas del océano austral que rodea la Antártida contienen ecosistemas excepcionales, con miles de especies animales protegidas hasta ahora de la actividad humana pero que se están empezando a ver afectadas por la pesca.
“No alcanzamos un acuerdo en todos los detalles pero está emergiendo un consenso sobre el hecho de que hay que proteger el Antártico”, dijo Kerry, que recordó que en octubre habrá una nueva reunión internacional en Hobart (Australia).
El Tratado Antártico limita en el Continente Blanco la apropiación de territorios y aguas circundantes. Toda medida que se tome al respecto debería contar con el consenso de todos los signatarios.