Uno de los festejos más insólitos de los últimos tiempos se vio en Islandia cuando, luego de marcar un gol de penal, los jugadores del Stjarnan F.C. simularon la pesca de uno de sus compañeros.
Luego de un penal pateado con el particular estilo de Sebastián Abreu (picando la pelota), un jugador simuló estar luchando con una caña y otro ser un pez que había sido capturado. Luego, varios compañeros entraron en escena para levantar a su compañero pescado, para simular ser fotografiados con el «trofeo».