Por primera vez en la historia, un grupo de médicos británicos de Glasgow implantó células madre directamente en el cerebro de un paciente con apoplejía.
El paciente, que ya fue dado de alta, permanecerá bajo observación durante dos años. Aún no se puede decir si la terapia dará resultados, pero el grupo de médicos liderado por Keith Muir espera que las células madre ayuden en el proceso de regeneración, difundió la agencia de noticias DPA.
Está previsto aplicar esta terapia a otros once pacientes que hayan sufrido un infarto cerebral isquémico, la forma más habitual de apoplejía, en la que la oclusión de un vaso sanguíneo no permite que las células sean provistas de oxígeno.
Cuanto mayor es la duración de este estado, mayor es la cantidad de células nerviosas que se pierde.
“Reemplazar tejidos cerebrales sin vida con células madre es una técnica muy prometedora. Podría ayudar a anular algunos de los daños producidos por una apoplejía”, dijo Sharlin Ahmed, al frente de las investigaciones de la Unión británica para Evitar la Apoplejía.
Sin embargo, el procedimiento genera fuertes controversias: los médicos toman células de un feto humano que, según informa el periódico Independent, fue abortado a las doce semanas de vida en el estado norteamericano de California.
La compañía británica a cargo de la elaboración de estas células, ReNeuron, dice contar con todos los permisos necesarios de las autoridades de control.
Si este proyecto piloto llegara a tener éxito se podrían llevar adelante estudios de mayor envergadura.
Si bien aún no se puede decir qué resultados tendrá la terapia, impera un “cauto optimismo”, según palabras del especialista en genética Darren Griffin, de la Universidad de Kent.