El programa de ajuste del gobierno nacional impactará en el transporte público de todo el país en 2019. Rosario y la provincia de Santa Fe no son la excepción. La preocupación pasa ahora por saber cómo se costeará ese faltante y sobrevuela el fantasma de un nuevo aumento del boleto, tanto para el transporte urbano como interurbano.
La provincia recibe de la Nación unos 3.000 millones de pesos anuales que se reparten entre el transporte urbano e interurbano. La semana pasada, el boleto interurbano aumentó un 14%. En Rosario, la tarifa de transporte está a 16,80 pesos desde el domingo pasado.
Sin embargo, transportar un pasajero en Rosario tiene un costo de 31 pesos. Ocho pesos los subsidia la Nación, y si se suman los aportes de la provincia y la municipalidad el monto subsidiado llega a 12 pesos.
Cada mes, llegan 80 millones de pesos a la ciudad. El subsidio al combustible, suma unos 30 millones mensuales más.
Para colmo, el precio del gasoil (combustible utilizado por los colectivos) subió este martes alrededor del 10%.
“Este recorte es gravísimo y tiene un fuerte impacto en todos los sectores del transporte. Hay que sentarse a hablar, porque nadie nos llamó para consensuar”, dijo a El Ciudadano la secretaria de Transporte y Movilidad de la municipalidad, Mónica Alvarado, en coincidencia con el ministro de Economía de la provincia, Gonzalo Saglione, quien ya había manifestado que la medida fue “decidida unilateralmente”.
En lo que respecta al transporte interurbano, un 40% del costo del pasaje es subsidiado por la Nación, que financia parte del combustible y del salario de los choferes.
Los bolsillos no aguantan
El gobernador Miguel Lifschitz cuestionó la decisión del gobierno de Mauricio Macri: “Son subsidios que permiten que trabajadores y estudiantes se puedan movilizar. Esta quita va a tener un impacto muy duro en el bolsillo de las familias”.
Es que actualmente Santa Fe no cuenta con los recursos para hacerse cargo del agujero que dejará el gobierno nacional, según explicó a El Ciudadano el ministro de Infraestructura y Transporte de la provincia, José León Garibay.
Sin embargo, el funcionario provincial señaló que se intentará que el costo de la quita de subsidios no sea pagado por los usuarios. “Estamos pidiendo una convocatoria al Concejo Federal de Transporte, que conforman las provincias y el Ministerio de Transporte de la Nación”, expresó. Y aclaró que “la idea es trabajar para encontrar algún fondo complementario; una fuente de financiamiento que no sea subir el costo del boleto”.
Sube precio, caen usuarios
Los sucesivos aumentos del boleto alejan a los usuarios. Cada vez son más los rosarinos que eligen caminar o usar la bicicleta, señaló el concejal del Movimiento Evita, Eduardo Toniolli. “En 2017 se cortaron 20 millones de boletos menos que en 2015, o sea un 15% menos de usuarios en dos años. En los últimos seis meses se perdieron muchísimos más”, comparó el integrante de la Comisión de Servicios Públicos Concedidos del Concejo Municipal.
En tanto, alertó: “Va a ser un golpe contundente y pone en riesgo todo el sistema de transporte. Somos muy críticos de la gestión de la municipalidad en trasporte, pero este retiro de subsidios nacionales pone en riesgo el sistema en su totalidad”.
“Es una situación terminal. La municipalidad y la provincia no están en condiciones de hacerse cargo. Sería un error garrafal trasladar el costo a los usuarios, por lo que vamos a luchar contra esta quita de subsidios. Esperamos que los gobiernos municipal y provincial se sumen a esta lucha”, cerró Toniolli.