Unas sesenta familias que el viernes pasado intentaron ocupar el terreno ubicado en Cabal y San José que administra la hermana María Jordán, se reunieron ayer en el Centro Municipal de Distrito Noroeste “Olga y Leticia Cosettini” con autoridades municipales con el objetivo de destrabar el conflicto que dejó como saldo dos jóvenes baleados, un episodio que ahora investiga la Justicia.
Juan José Di Pollina, director del distrito Noroeste, explicó a El Ciudadano tras la reunión, que “la propuesta fue hacer un listado de las familias que habían tomado el predio para hacer un análisis puntual de cada caso”, subrayó.
Según Di Pollina, la idea es trabajar junto con las 60 familias que intentaron usurpar. “No tenemos una propuesta inmediata como pretendían ellos, lleva un proceso y hay que hacer un análisis exhaustivo por la realidad habitacional que vivimos. Vamos a trabajar a corto plazo con mejoras urbanas y hacerla un poco más transitable, seguir trabajando con el tema de zanjeo y con la empresa Aguas Santafesinas. para tratar de regularizar algunos sectores”, detalló.
El próximo jueves 30 de mayo habrá otra reunión, en la que los funcionarios buscarán dar respuesta a los vecinos.
El conflicto estalló el viernes pasado, cuando las 60 familias que aseguran no tener vivienda tomaron el predio que administra la hermana María Jordan en Empalme Graneros. El sábado, y por orden judicial, se produjo el desalojo. Dos personas fueron heridas con balas de plomo y la Justicia intenta determinar cuál fue el origen de esos disparos, ya que la Policía asegura que sólo usó postas de goma. Los vecinos afirman que no tienen dónde vivir, pero además cuestionan a la hermana Jordán. La religiosa acusó a quienes ocuparon el lugar de tener ya una vivienda e insistió con la hipótesis de que detrás de la usurpación están los “narcos del barrio”. En tanto, los ocupantes acusaron ya desde el sábado que hubo una fuerte represión y que varios fueron alcanzados por perdigones de plomo.
Denuncia
Dos de los heridos con armas de fuego durante los incidentes por el desalojo del predio de la hermana Jordán en Empalme Graneros ocurrido el sábado pasado pidieron a la Justicia investigar las actuaciones de la Policía. Uno de ellos sindicó a los uniformados como responsables de los disparos de plomo que impactaron uno en el pie derecho y otro en las costillas, respectivamente. Pidieron que la Justicia llame a declarar a los médicos, los policías y testigos del barrio. También solicitaron las armas de los oficiales para realizar pruebas balísticas.
Ayer por la mañana el Juzgado de Instrucción Nº 9, a cargo de Javier Beltramone, recibió dos denuncias penales para investigar bajo qué circunstancias se produjeron los disparos que impactaron en los cuerpos de dos vecinos –Adrián Olmos y Nicolás Juncos– de Empalme Graneros el pasado sábado en el marco del operativo para desocupar el predio de la hermana Jordán ocupado el viernes. El fiscal Guillermo Corbella, a cargo de la Unidad de Información y Atención de Víctimas y Denunciantes del Ministerio Público Fiscal, actuó en ambas presentaciones.
Entre las medidas requeridas por la familia Juncos se destacan convocar a un médico forense del Hospital Centenario para examinar el cuerpo del joven de 16 años. De allí se espera obtener las características de las lesiones, las posibles causas y el tiempo probable de incapacidad laboral.
Además, se pide llamar a declarar al joven y pedir al médico responsable que lo atendió el sábado el proyectil extraído de su cuerpo en la operación. También le solicitaron al juez un informe de la nómina del personal policial que protagonizó el operativo del sábado y quien estuvo a cargo del mismo. Y más, solicitarán las armas que fueron utilizadas en el procedimiento para realizar las pericias balísticas.
El otro herido, Adrián Olmos, indicó que en la mañana del sábado se trasladaba en su auto por el pasillo hacia calle Olavarría. Al percatarse de corridas y presencia policial bajó del vehículo y allí es donde dice haber recibido el impacto de bala en su pie derecho.
El denunciante sindicó a “infantería” como responsable del disparo. Como trascendió días atrás, el hombre manifestó no estar vinculado con los ocupantes del predio.
También contó que hubo tres heridos de bala. Además de él y Nicolás, un docente llamado Emanuel que habría sido atendido en el Hospital Alberdi por una quebradura en el pie derecho provocada por un proyectil de plomo. Por su parte, Adrián fue intervenido en el Heca y luego enyesado.