El Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel sufrió una descompensación mientras estaba en la ciudad balnearia de Chapadmalal, y tras ser internado en una clínica de Mar del Plata, permanecía «estable» y se dispusieron estudios para determinar qué afección sufrió, informaron este domingo el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj), sus allegados y fuentes sanitarias.
Pérez Esquivel se descompensó en la vivienda en la que se encontraba junto a familiares y fue trasladado al Hospital Privado de la Comunidad (HPC) marplatense, donde le practicaron una tomografía y otros estudios para descartar que se tratara de un accidente cerebro vascular (ACV), como se creyó inicialmente.
«Adolfo durmió bien. Le tomaron la presión, le midieron glucosa y le dieron medicación; está estable. La tomografía salió bien, los médicos descartan que se trate de un ACV, de todos modos le realizarán una resonancia. Una vez que estén los resultados, les estaremos haciendo saber», indicó el Serpaj en un comunicado.
Comunicado sobre el estado de Salud de Adolfo Pérez Esquivel
Queridxs amigxs y compañexs
Adolfo se encuentra bien de ánimo, estuvo caminando y almorzó. Los estudios realizados hasta ahora dieron buenos resultados… (1/3)
— Adolfo Pérez Esquivel (@PrensaPEsquivel) January 2, 2022
Sus familiares informaron en la tarde de este domingo que «se encuentra bien de ánimo, estuvo caminando y almorzó», y que «los estudios realizados hasta ahora dieron buenos resultados».
Fuentes sanitarias indicaron por su parte que Pérez Esquivel permanecerá internado al menos 24 horas en el servicio de Neurología del HPC, donde queda en observación y se le practicarán «análisis complementarios para ver su evolución».
«Agradecemos la preocupación y a quienes se han comunicado con Serpaj preguntando por Adolfo. Al igual que ustedes, esperamos y deseamos su pronta mejoría. Les mantendremos informados ante cualquier novedad», señalaron allegados y la organización social de la que es referente desde hace cuatro décadas.
Pérez Esquivel recibió el Premio Nobel de la Paz en 1980 por su lucha por los derechos humanos durante la dictadura cívico-militar argentina.