Facundo Astudillo Castro tiene 22 y la mañana del sábado 30 de abril salió de su casa en la ciudad Pedro Luro, del partido de Villarino en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires. Facundo tenía planeado hacer dedo los 122 kilómetros que lo separaban de Bahía Blanca porque quería visitar a su ex novia.
Completó unos 30 kilómetros por la ruta nacional 3 hasta que a media mañana fue demorado por uniformados en la localidad de Mayor Buratovich donde le hicieron un acta por incumplir la cuarentena. Esto es lo que se sabe a 74 días de su desaparición donde tres personas sostuvieron que fueron testigos de cómo los agentes subían a Facundo a una camioneta Toyota Hilux de la Policía Bonaerense.
En medio de reclamos de organizaciones sociales y de Derechos Humanos sobre la responsabilidad de las fuerzas de seguridad en el caso, la pesquisa por un simple pedido de paradero pasó la semana pasada a la Justicia Federal en el marco de una investigación por desaparición forzada de persona.
Además, este lunes se intervinieron tres comisarías del partido de Villarino, peritaron vehículos policiales y separaron de la fuerza a un subcomisario por amenazar al abogado de la familia de Facundo.
Las intervenciones a las seccionales fueron dispuestas por el jefe de la Policía Bonaerense, comisario general Daniel García, quien viajó a Bahía Blanca y al partido de Villarino. Los voceros detallaron que García decidió fiscalizar las seccionales ubicadas en Mayor Buratovich, Pedro Luro y Teniente Origone mientras se desarrolla la investigación.
Además, el jefe policial se reunió con el fiscal Federal a cargo de la causa, Santiago Ulpiano Martínez, y con los jefes de la Superintendencia Interior Sur, al tiempo que viajó a Villarino para mantener un encuentro con el intendente Carlos Bevilacqua, quien ofreció todo el apoyo a la investigación.
En un comunicado de prensa, el intendente reiteró que desde la comuna están a disposición para colaborar en la búsqueda de Facundo y anunció que se iba a realizar un rastrillaje sobre la ruta nacional 3, donde se supone que estuvo el joven antes de desaparecer.
En tanto, el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (Sifebu) del Ministerio de Seguridad de la Nación, que interviene en el caso desde el 25 de junio, realizó este lunes, a pedido de la fiscalía, una planificación interfuerzas que contará con la participación de agentes de PFA de distintas delegaciones del país para realizar rastrillajes. De esos operativos participarán oficiales, suboficiales, agentes, móviles, unidades de bomberos, perros y drones para tener mayor cobertura territorial.
Sobre el caso también se refirió el subsecretario de Derechos Humanos bonaerense, Matías Moreno, quien dijo que esperan «que más temprano que tarde» se pueda dar con Facundo porque la palabra «desaparición» en nuestro país «genera un montón de cuestiones que tenemos que tener resueltas.»
«La violencia institucional es una deuda que tenemos como democracia y si a eso se le suma la palabra desaparición genera una angustia, cuya única respuesta es la resolución rápidamente del caso, saber dónde está y qué pasó con Facundo», añadió.
A su vez, la Organización de las Naciones Unidas pidió «inmediatez y exhaustividad» en la investigación del caso, que un comienzo se caratuló como «averiguación de paradero» y luego pasó al fuero federal como «desaparición forzada».
Pericias
Mientras tanto, en el marco de la pesquisa, personal de la Policía Federal Argentina (PFA) comenzó este lunes a las 10 los peritajes sobre la camioneta Toyota Hilux secuestrada de la subcomisaría de Mayor Buratovich. La diligencia se desarrollaba en la sede de la delegación de la PFA, ubicada en la calle Rondeau 139.
«Se procederá a llevar a cabo una inspección ocular del vehículo y el levantamiento de muestras físicas (rastros) y biológicas como (ADN, manchas hemáticas, entre otras) como así también fotografías y filmaciones», detallaron fuentes de la investigación.
En esa misma dependencia hay otros dos vehículos que fueron secuestrados en las últimas horas por orden del Juzgado Federal 2, a cargo de Gabriela Marrón, y por el fiscal Martínez: otra camioneta Toyota Hilux perteneciente al destacamento de Teniente Origone y un automóvil Chevrolet Corsa propiedad de una uniformada.
Durante la inspección se hizo presente en el lugar uno de los abogados de la madre de Astudillo Castro, Leonardo Aparicio, quien manifestó que «el automóvil es de una policía que dijo que a Facundo lo había llevado a las 12.30 de Mayor Buratovich a Teniente Origone».
Esa policía, agregó, «es la hermanastra de otro efectivo que le había hecho una infracción por incumplir la cuarentena a las 10.30» del 30 de abril.
Sobre la camioneta que comenzó a ser peritada este lunes, Aparicio dijo que se trata del vehículo «de la Policía Bonaerense donde trascendió una fotografía del joven parado de espalda y a pocos metros una mochila que llevaba».
También el letrado informó que se realizan los análisis de la geolocalización vehicular de los patrulleros durante ese día.
Además, los teléfonos celulares secuestrados en el marco de la investigación, entre ellos los de los policías que estaban en la comisaría de Mayor Buratovich el día de la desaparición del joven, serán peritados por expertos en comunicaciones de la Policía Federal de Mar del Plata.
Apartan a subcomisario por amenazas
Este lunes también se conoció la decisión del Ministerio de Seguridad bonaerense de apartar al subcomisario Pablo Reguillon de la seccional de Mayor Buratovich. El relevamiento de su cargo se dispuso luego de que Cristina Castro, madre de Facundo, radicara una denuncia en la Justicia Federal de Bahía Blanca a raíz de amenazas que sufrió uno de sus abogados, Luciano Peretto.
Fuentes de la fuerza de seguridad indicaron este lunes a Télam que «el subcomisario fue relevado de su cargo por orden de la Auditoría General de Asuntos Internos que depende del Ministerio de Seguridad».
Según denunció Cristina ante la jueza Federal Marrón, el hecho que involucró al subcomisario ocurrió este domingo por la tarde cuando el letrado recibió un llamado y mensajes de un vecino de Pedro Luro debido a que en Mayor Buratovich unos jóvenes habían encontrado restos óseos en un sector del denominado basurero viejo, situación viralizada por redes sociales.
A raíz de ello, el abogado Peretto junto a otros dos vecinos de Pedro Luro se trasladaron 30 kilómetros hasta Buratovich donde observaron la presencia de un patrullero de la Policía Bonaerense y una camioneta Renault Kangoo en el sector del basurero viejo.
El abogado de la querella le solicitó a los efectivos que se retiraran del lugar ya que la fuerza había sido apartada de la investigación y con el fin de preservar los elementos hallados.
De acuerdo a la denunciante, en el lugar había cinco policías bonaerenses, uno de ellos el subcomisario Reguillon quien discutió y hasta amenazó al abogado y en presencia de dos testigos.
Poco después y tras ser notificados por la Fiscalía Federal de Bahía Blanca se hicieron presentes en el lugar integrantes de la Policía Federal quienes procedieron a retirar los restos óseos a los que posteriormente descartaron que se trataran de humanos y lo adjudicaron a alguna especie animal.
En su escrito, al que accedió Télam, la madre de Astudillo Castro indicó que lo ocurrido es «una enorme gravedad institucional, de una enorme exposición personal de los allí implicados».
La mujer solicitó de manera «urgente» medidas tendientes a «minimizar las posibilidades de que vuelva a repetirse en el futuro, siendo ello probable porque frente a la hipótesis de que la desaparición forzada pudo haber operado en el partido de Villarino», pidió la madre de Facundo.
