La Fiscal General María Cecila Vranicich resolvió este martes, intervenir la Fiscalía de Rosario y correr del cargo en forma provisoria a su jefa, María Eugenia Iribarren por seis meses. La decisión fue tomada en medio de una nueva escalada de la violencia en las calles de la ciudad y tras un escándalo institucional que se generó tras la exposición de audios que el fiscal Matías Edery mantuvo con algunas de sus “informantes”, conversaciones que en algunos casos fueron de alto voltaje.
Vranicich, quien previo a acceder al cargo más alto del Ministerio Público de la Acusación (MPA) fue su auditora, firmó la resolución 47 con fecha de este martes donde refirió que particularmente el distrito Rosario “se encuentra atravesando problemáticas intrainstitucionales de público conocimiento y obligación institucional de evitar o mitigar cualquier incidencia negativa de dicho contexto interno sobre las respuesta que la organización debe brindar”.
La funcionaria dijo que en septiembre pasado, dispuso un monitoreo sobre el funcionamiento de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos, del Equipo de Trabajo para el Abordaje de hechos cometidos con armas de fuego y de la Unidad de Homicidios Dolosos por 90 días.
El informe preliminar emitido en noviembre y el final, del 4 de diciembre pasado, determinó que existen una serie de prácticas que impactan en la calidad de respuesta institucional hacia determinados tipos de fenómenos criminales, entre los que destacó: «falta de cohesión interna entre los órganos fiscales generadas en gran medida por la propia organización fraccionada de las unidades. La logística organizacional fragmentada y diversos órganos fiscales con similares incumbencias, distribución de casos basados en variables temporales, falta de comunicación y coordinación entre las unidades, dice la resolución».
Con este informe, a mediados de diciembre se dispuso que tres unidades se fusionaran y formaran parte de un único plantel organizado por equipos de fiscales orientados a focos investigativos, lo que derivó en que la Fiscalía Regional de Rosario, a través de una resolución dictada en enero pasado, proponga una planificación.
Vranicich dijo que si bien esa resolución firmada por Iribarren “fue un intento de mejorar la endeble situación institucional” se reflejaron confirmaciones de las conclusiones a las que llegó la Auditoría que hizo el monitoreo y hubo propuesta “que no pueden proyectarse como una solución adecuada”, describió la funcionaria.
Vranicich dijo que no puede obviar que el auditor General Leandro Mai se inhibió de entender en cuestiones disciplinarias vinculadas a un fiscal rosarino por considerarlas faltas que debían ser abordadas por la Legislatura, en evidente referencia a la causa contra el fiscal Matías Edery.
A lo que sumó la cantidad de denuncias disciplinarias entre fiscales lo que no mermó hasta el momento. A modo de ejemplo señaló que desde septiembre de 2023 se presentaron 18 denuncias respecto al desempeño de otros fiscales de Rosario, tres de ellas fueron realizadas por la propia fiscal regional.
“Los múltiples conflictos existentes entre los fiscales ponen de manifiesto un ejercicio de autoridad sin una condición ecuánime e igualitaria, extremo que resulta indispensable para legitimar el liderazgo de la Fiscal Regional”, describió y agregó “la Fiscal Regional no ha podido desprenderse de su anterior rol como Coordinadora de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos”
La funcionaria dijo que en varios pedidos de apartamiento de Iribarren los defensores plantearon esta cuestión la que evaluó con prudencia. No obstante ello, en esta instancia y desde una evaluación global cabe concluir que la Fiscal Regional se encuentra frente a una gran dificultad, a pesar de sus esfuerzos, para asumir su rol jerárquico de manera objetiva”.
En ese sentido, su evaluación se centró en el marco de crisis internas por los conflictos por el ejercicio del liderazgo descritos fueron retroalimentados y profundizados por órganos fiscales que pudieron haberse considerados afectados por este posicionamiento funcional, de acuerdo a la resolución.
Dijo que en la Fiscalía local es impostergable la reconstrucción de los lazos interpersonales y funcionales.
La funcionaria señaló que Iribarren incumplió la instrucción emitida a mediados de febrero por la Fiscalía General donde se instruyó que se reasignen de manera provisoria las investigaciones de un fiscal y se lo desafecte del acceso al sistema que utilizan para la obtención de información sensible y se lo asigne provisoriamente a la Unidad Especial de Siniestros Viales y Delitos Culposos y arbitrar los medios para que deje de estar en físicamente en la Agencia, en relación a Edery.
El 4 de marzo personal de la Auditoría detectó que el fiscal seguía en la oficina de la Agencia y no en la de Siniestros Viales.
La decisión
La jefa de los fiscales resolvió intervenir parcialmente la Fiscalía de Rosario durante seis meses, plazo que será prorrogable y se designó como interventor al actual jefe de la fiscalía regional 3 Matías Merlo.
Según la resolución el objetivo primario es restaurar la cohesión interna institucional, reordenar los circuitos y procesos de trabajo de los fiscales y empleados y unificar el registro de la información.
Iribarren seguirá al frente del resto de los distritos entre ellos Cañada de Gómez, Casilda, Villa Constitución y San Lorenzo.