Todo a fojas cero. Ante la ira de un grupo de vecinos que desde la barra impidió la palabra al titular del bloque Socialista, Manuel Sciutto, desde las gradas, el Concejo Municipal debatió, pero a la hora de la votación dejó firme el veto del Departamento Ejecutivo a la sesión especial del 17 de abril, en la que se aprobó un resarcimiento a vecinos damnificados por las inundaciones del 19 y 20 de diciembre de 2012. En rigor, la mayor parte de los concejales presentes –19 en total– se expidió por el rechazo, que obtuvo 12 votos contra 7; pero como anular un veto requiere de mayoría agravada de 15 votos, no les alcanzó y lo que quedó en firme fue el decreto de la intendenta Mónica Fein desconociendo lo actuado.
Ayer era el último día posible para tratar el veto del Ejecutivo a las ordenanzas y decretos aprobadas por 13 de los 22 concejales en la sesión especial. De no haberse tratado en el recinto, hubiera quedado en firme sin más trámite ni discusión. Pero pese a que el número no les daba, los bloques opositores salieron a dar una pelea que estaba claro que era política.
Así, los distintos bloques de la oposición argumentaron con dureza contra el papel de la intendencia frente a las víctimas y a la inundación misma, que afectó a más de una decena de barrios de la ciudad –unos hablan de 11, otros de 16– dejándolos bajo 30 centímetros o hasta un metro y medio de agua. Pero los más incisivos, entre ellos los abogados Roy López Molina (PRO), Roberto Sukerman (Frente para la Victoria) y Diego Giuliano (Encuentro por Rosario), apuntaron directamente a los fundamentos del veto por su presunta invalidez jurídica. ¿Abrían así la vía judicial?
“No la descartamos, para nada. Ahora queremos ver qué va a hacer la Municipalidad respecto de los inundados, qué medidas va a tomar y qué alcance van a tener”, explicó a este diario el constitucionalista Giuliano. Y advirtió que si el Ejecutivo “decide no hacer nada”, buscarán la ratificación de la sesión, con lo cual quedaría vigente lo actuado en ella, al menos hasta un eventual próximo veto.
Con una visión distante –aunque no opuesta– López Molina adelantó que “como bloque”, no recurrirán judicialmente el veto, pese a los marcados cuestionamientos legales que volcó en la sesión. “Lamentablemente, son los mismos vecianos los que ahora podrán recurrir a la Justicia. Lo que hicimos fue allanarles el camino, y si lo deciden, los acompañaremos”, advirtió el edil del PRO, quien ratificó que “todo” lo que se hizo en la sesión del pasado 17 de abril tiene validez legal, y en cambio lo que “está plagado de vicios” es el veto de la Intendencia: “Los argumentos están todos equivocados y los fundamentos, errados”, remarcó a este diario.
De manera similar, quien también dejó en claro que de ahora en más será “lo que decidan los vecinos” es Sukerman, quien también había cuestionado la validez del decreto del veto por su “intromisión” en el reglamento interno del Concejo. “Soy de la visión de que a la política no hay que judicializarla, y somos críticos de cuando esto se hace”, marcó.
Con todo, ayer quedaron formalmente sepultadas las medidas aprobadas por la mitad más dos de los concejales en la sesión especial, entre las que se cuentan un subsidio –“de manera extraordinaria, por única vez”– destinado a “paliar las necesidades derivadas de los daños ocasionados por el fenómeno meteorológico”, la eximición por seis meses del pago de la TGI y el Drei, la creación de un Fondo de Emergencia, pedidos de informes a Aguas Santafesinas por la renovación de ductos en el casco antiguo y la realización de gestiones con la provincia por el aliviador 3 del arroyo Ludueña.