“Mirá papá el camión que está atrás nuestro. ¡Es del Dakar!”. Federico, de sólo 8 años, no podía creer lo que estaba viendo. Detenido por el semáforo de Sorrento y la colectora de Circunvalación, Fede y su padre aguardaban por la luz verde. Atrás, un Kamaz esperaba su turno. El semáforo cambió de color y el nene aprovechó para saludar y sacar fotos. El camión le hizo seña de luces, el piloto tocó bocina y continuó su marcha con destino al autódromo Juan Manuel Fangio. Esta historia, como otras tantas, se vivieron ayer en Rosario, donde la fiebre por el Dakar va en ascenso a la espera de la gran fiesta del sábado en el Monumento a la Bandera.
El martes apenas un puñado de equipos desembarcó en el autódromo de zona oeste. Pero ayer el grueso pisó el ‘bivouc’ para descansar y esperar el correspondiente turno para la verificación técnica, que comenzará hoy y proseguirá hasta el sábado en el City Center, lugar elegido por la organización para instalar el búnker.
Desde temprano, el autódromo comenzó a poblarse. A las 9.30, media hora antes de lo pactado, las autoridades debieron abrir las boleterías debido al incesante ingreso de personas ávidas por ver a los autos, motos, cuatriciclos y camiones. Durante toda la jornada el Fangio fue un punto de encuentro para familias, tuercas y curiosos, quienes coparon el talud de la recta principal para ver la instalación de los equipos y sacarse fotos hasta con los mecánicos. Esto es el Dakar, una travesía que va más allá de lo que pasa en competencia.
Según fuentes confiables consultadas por El Hincha, más de 5.000 personas estuvieron en el predio en el primer día de actividad, pues hoy y mañana, entre las 10 y las 18, se podrá visitar el campamento.
Celosa es la seguridad que tiene a su cargo la custodia del autódromo. El predio es recorrido metro a metro por casi un centenar de gendarmes, además de efectivos de la Policía de la provincia, quienes poseen, además de patrulleros, motos y caballos. Mientras que dentro del Fangio, una empresa privada es la encargada de supervisar que todo esté en orden. Además, todas las áreas de la municipalidad están en el perímetro y en las adyacencias.
Lo que viene
Luego de hacer noche en el Juan Manuel Fangio, los vehículos participantes del Dakar comenzarán hoy a desfilar rumbo al City Center, donde se realizarán las verificaciones técnicas a partir de las 8. Desde allí, autos, motos, cuatriciclos y camiones tomarán Oroño, Pellegrini, Avenida Belgrano y tendrán como punto final el Parque Cerrado, ubicado en las adyacencias del Parque de España, donde aguardarán por la largada simbólica del próximo sábado y por la partida oficial del domingo a la madrugada.
Hoy los rosarinos también podrán disfrutar del Dakar. Lo podrán hacer en el autódromo como así también en las calles de la ciudad. Hora a hora, el evento deportivo más importante de este año en la ciudad genera más expectativa. La cuenta regresiva no para. Rosario ya es la “Ciudad Dakar”.
El City Center los espera
El Dakar no se detiene. Tras la llegada al Parque de Descarga, los vehículos comenzarán hoy a llegar al City Center, lugar escogido por la organización para realizar las verificaciones técnicas. Como ejemplo, José Luis Locascio, uno de los dos pilotos rosarinos participantes, tiene turno a las 8.15. Desde el autódromo, los vehículos irán por Circunvalación hasta el estacionamiento del casino. Una vez concluido el trámite, tomarán Oroño, doblarán en Pellegrini y desde allí a Avenida Belgrano para estacionar en el Parque Cerrado, ubicado en la costanera. Mañana y el sábado continuarán con el trámite hasta culminar con el último participante.
Mañana, la Sole y Peteco
Rosario tendrá su fiesta popular. Es que el Dakar no sólo es deporte. Por eso, se han diagramado distintos eventos culturales, y el principal será mañana por la noche en el Monumento Nacional a la Bandera y con dos cantantes de primer nivel. Soledad Pastorutti y Peteco Carabajal brindarán un show gratuito el día antes de la largada simbólica del Dakar. Además, según le confiaron a El Hincha, habrá más sorpresas mañana como así también el sábado durante las siete horas que durará el evento y que tendrá televisación en vivo para más de 1.000 millones de espectadores en todo el mundo.