Sale de su casa, es perseguido por la policía y no tiene los documentos correctos. Llega a una fiesta y sabe que no tendría que estar ahí. Está con los pies en el mar y es feliz. Estos son algunos de los sueños que un equipo de investigadoras de la Facultad de Psicología recopiló durante la cuarentena.
El trabajo tuvo como referente un archivo onírico que confeccionó la periodista Charlotte Beradt durante los primeros años del nazismo en Alemania. A partir de sus tesis sobre la naturaleza política y coral de los sueños en situaciones críticas, las psicólogas de la UNR se preguntaron por la posibilidad de encontrar una modalidad onírica similar en tiempos de pandemia.
“Cuando empezó el aislamiento social, surgió la idea de la recopilación y la hicimos con los relatos de estudiantes y colegas a través de las redes sociales. Con el tiempo, logramos armar un archivo de 265 sueños”, cuenta Soledad Nívoli una de las coordinadoras de la investigación. La consigna era contar aquello que el soñante considerara que estaba relacionado con la pandemia. “Nos llamó la atención que en esta época se empezara a soñar mucho, se encendió la máquina de soñar”, dice.
El proyecto trabaja con las tesis beradtianas “en tiempos en los que el exterior sube su volumen, muestra su uniformidad y de algún modo hace que se relegue el sueño singular por un coro colectivo de lo onírico”, explica la docente y agrega: “Los sueños se empiezan a transformar en un producto estereotipado, uniformizado, disciplinado por el afuera”. Mientras Beradt los llamaba “fábulas políticas”, aquí se trata de “fábulas pandémicas” que se convierten en pequeñas viñetas de la historia.
Hay sueños de impotencia por no poder realizar una tarea, de aglomeraciones en shoppings y específicamente del virus, sobre la muerte, la vacuna, los médicos. Hay otros que aparentemente no revisten una relación tan directa con la pandemia, pero sí la tienen, como por ejemplo los de evasión.
Las psicólogas los agruparon por fecha de elaboración y por temas, reconociendo once núcleos: Evasión, Aglomeraciones, Desamparo, Encierro, Impotencia, Prohibiciones, Naturaleza, Apariciones, Bebés, Coronavirus, Acecho. Una vez armadas esas categorías, se dividieron los sueños de modo que cada núcleo cuenta con un número homogéneo de 24 relatos que son de un corte similar, aunque algunos van entrelazando varios temas y otros remiten a cuestiones netamente singulares.
Actualmente las investigadoras están escribiendo los capítulos del libro llamado “La pandemia de los sueños” y que está centrado en el relato de estos, no en su análisis ni interpretación. “Nos interesa que la palabra sea de los sueños, que estos cuenten la pandemia y que el archivo pueda llegar a la mayor cantidad de personas”, afirma Nívoli.
Los medios de comunicación, las ficciones y nosotros mismos contamos cómo vivimos la pandemia, pero ¿qué nos dicen los sueños?, se interroga. “Algunos relatos te sacan carcajadas, otros te dan ganas de llorar o te sentís identificado”, advierte. “Nos interesan las posibilidades críticas e interpretativas que posee un archivo onírico como el confeccionado aquí en función de su carácter de auxiliar para que una vivencia en común se constituya en un recuerdo compartido y, eventualmente, permita formas diversas de elaboración de esta experiencia pandémica que nos toca a atravesar a todos”.
El tercer Reich de los sueños
Durante el nazismo la periodista alemana Charlotte Beradt, exiliada en Estados Unidos, hizo un archivo de 300 sueños de gente que no era directamente perseguida ni tampoco partidaria del régimen y empezó a ver que tenían sueños muy particulares. En el año 1966, incentivada por su amiga Hanna Arendt, publicó un libro llamado “El tercer Reich de los sueños” que luego fue traducido al inglés y a otros idiomas pero no al español.
La obra tiene un registro coloquial de la lengua alemana de la década del 30 pero la última edición aniversario estuvo acompañada de un corpus de notas de la catedrática Bárbara Hahn, una estudiosa de las obras de Beradt y Arendt. Entonces, desde el Centro de Estudios Periferia Epistemológica de la Facultad de Psicología de la UNR, Soledad Nívoli y Leandro Levi lo tradujeron en su totalidad al español y quedó una publicación de 150 páginas que salió en Chile en el año 2019 y próximamente estará disponible en Argentina.
Según explica la docente, este libro fue el primer impulso de una investigación sobre la elaboración onírica en tiempos totalitarios, “un entrecruzamiento entre historia, filosofía y política”, además de la pretención de hacer circular la obra de Beradt que no es tan conocida aquí y generar un material histórico.
“Sus tesis son polémicas y se confrontan con las de Freud en varios puntos porque lo singular se pone entre paréntesis y los sueños parecen enrolarse en determinado régimen”, explica y añade: “Hasta los sueños se vieron sometidos a la lógica del Reich. Nadie soñaba que se revelaba contra el régimen, todos soñaban la angustia de no poder adaptarse”. Ella hizo un trabajo de recopilación onírica con una perspectiva politológica. “Es interesante para abrir nuestra disciplina y que los sueños no sean sólo patrimonio de los psicoanalsitas sino también un patrimonio social”.
El historiador alemán Reinhart Koselleck retoma el trabajo de Beradt y reconoce que, a pesar que los sueños no son considerados importantes dentro de los documentos historiográficos, estos ayudan más que otros a ver la alteración de la experiencia cotidiana de esa sociedad en el marco del totalitarismo. En este caso es el presente el que comunica y pone entre paréntesis eso arquetípico del inconciente que mencionaba Freud porque aquí alude a lo histórico político.
Además de este archivo elaborado entre los años 1933 y 1939, previo a los campos de exterminio, hay otro autor francés, Jean Cayrol, que recopila los sueños en los campos. El equipo de la UNR también pretende traducir esta obra próximamente.
La investigación “La elaboración onírica en tiempos de pandemia. Un archivo de sueños en cuarentena desde Charlotte Beradt”, radicada en el Centro de Estudios Periferia Epistemológica de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario, está coordinada por Lucía Brienza, Flavia Castro y Soledad Nívoli y forman parte de la misma Victoria Farruggia, Florencia Harraca, Soledad Secci y Julián Varela.
Fuente: UNR