El Ministerio Público de la Acusación investiga un presunto caso de abuso sexual de una niña de 13 años que vive en María Teresa, la pequeña localidad ubicada a casi 200 kilómetros de Rosario. El hecho fue denunciado cuando la menor quedó embarazada por segunda vez, hace tres meses. La nena tuvo su primer hijo este año. Hasta ahora hay tres hombres de su círculo familiar imputados. Entre ellos, se encuentra el padrastro. La fiscal que lleva adelante el caso ordenó en las últimas horas cotejar el ADN de los implicados con el del bebé nacido.
La nena presuntamente abusada vive en la zona rural de María Teresa junto a su mamá de 32 años, su pareja y una hermana de 11 años que, se investiga, también podría haber sido también víctima de algún abuso.
La menor ya había tenido un bebé a principio de este año. Según sospechan los investigadores, el padre sería su actual padrastro. En ese marco, los voceros tampoco descartan que el hombre también sea el progenitor del bebé que la joven está ahora esperando.
La historia
Todo se conoció cuando una docente de la escuela primaria de María Teresa alertó en primera instancia a las autoridades judiciales sobre la situación. Allí mencionó que la nena no iba al colegio porque la madre le había dicho que estaba embarazada.
Tras eso, intervino el equipo sociosanitario comunal. Fueron los profesionales de esa dependencia quienes iniciaron entrevistas familiares para determinar lo ocurrido.
En esas charlas la madre negó en primera instancia que los embarazos se dieran tras la existencia de algún tipo de abuso externo, mencionando que su hija “tenía novio” y que éste vivía en la zona rural cerca de ellos.
Sin embargo, todo comenzó a cambiar cuando la niña, de a poco, empezó a hablar y a contar lo que realmente sucedía.
En una entrevista confesó que sospechaba que su hijo no era de su actual novio, sino de su padrastro. Lo argumentó señalando no le daban los tiempos biológicos habida cuenta de que lo concibió antes de conocer a su actual pareja.
Pero hay más. Y es que en otra entrevista la chica señaló a un tercero. Allí mencionó que también había sido abusada en “el monte” por su suegro. Es decir, el papá de su novio.
De esta forma, son tres los hombres de su círculo inmediato los que fueron finalmente imputados y están siendo ahora investigados.
La fiscal
En el marco de la causa judicial, en las últimas horas Paula Borello, de la Unidad Fiscal Venado Tuerto y quien lleva adelante el caso, ordenó la realización de estudios de ADN a esos tres mayores de edad y al bebé nacido este año para establecer de quién es la paternidad.
Además, la funcionaria del Ministerio Público de la Acusación solicitó que se entreviste en Cámara Gesell a la niña de 13 años.
La funcionaria judicial señaló que “el caso se está siendo encuadrado como abuso y a instancias de lo informado por la docente”. E hizo eje en el entorno familiar y sociocultural de la nena y “de cómo viven este tipo de situaciones, que para ellos al parecer es totalmente normal o por lo menos lo tienen naturalizado”. A las autoridades les llamó la atención la reacción de la nena ante las preguntas, y sus respuestas.
“Lo que sucede es que por más que en algún caso (las relaciones sexuales) hayan sido consentidas, si la nena tenía 12 años y la otra persona es mayor, estamos hablando de un abuso sexual”, dijo Borello.
Caso por caso
Según ya trascendió en algunos medios regionales, con la actual pareja habría existido una relación consentida.
En ese marco, la lupa está puesta con mayor rigidez sobre el padrastro, quien también podría ser el padre del primer bebé de la chica.
En el caso de la tercera persona involucrada, el padre del novio de la joven, se determinó con el correr de las entrevistas con psicólogos y especialistas que se trató de un abuso simple y sin acceso carnal. Algo así como un manoseo en un monte cercano a la casa rural.
Saludo y pedido
La fiscal que investiga el caso destacó el trabajo de la delegación de la subsecretaría de la Niñez, Adolescencia y Familia de la provincia y del gabinete interdisciplinario de la escuela de María Teresa. Borello señaló que esos actores “vienen realizando un trabajo excepcional sin el cual no se podría haber avanzado en la causa”. También pidió ser prudente con la información del caso. “Lo principal es evitar revictimizar a la niña”, señaló al respecto.