La Justicia de instrucción porteña rechazó ayer un recurso de habeas corpus en favor de Víctor Martínez, testigo en un juicio por crímenes de lesa humanidad, pero ordenó investigar su desaparición, denunciada el martes último por la familia.
La decisión la tomó la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional, que confirmó de ese modo un fallo de la jueza María Rita Acosta, que a última hora del martes pasado había rechazado el habeas corpus presentado en favor del testigo desaparecido. Martínez, de 52 años, es testigo en la causa en que se investiga el asesinato del ex obispo de San Nicolás Carlos Ponce de León, ocurrido en 1977 durante la última dictadura, en cercanías de la ciudad de Ramallo.
El testigo fue visto por última vez el lunes último a las 14 en su casa del barrio porteño de Palermo, de donde salió para hacer un trámite en una escribanía a la que nunca llegó.
En su dictamen los camaristas Mario Filozof, Julio Lucini y Carlos Williams, confirmaron ayer lo expuesto por la jueza, en el sentido de que “no existía orden restrictiva de su libertad” contra Martínez, ni está detenido en dependencias de la Policía Federal o la Prefectura Naval Argentina. La información fue requerida por el juzgado ante el sistema informático de la Corte Suprema de Justicia, en tanto el Centro de Orientación de Personas de la Policía Federal hizo saber que “no existían constancias de detención o internación” de Martínez.
La causa se la inició el juez Federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, quien investiga la muerte de Ponce de León, ocurrida el 11 de julio de 1977 en un misterioso accidente automovilístico en proximidades de la ciudad de Ramallo, en el cual Martínez fue el único sobreviviente.
Martínez acompañaba al obispo a Buenos Aires para efectuar presentaciones por ciudadanos desaparecidos en su diócesis, en norte de la provincia de Buenos Aires y el sur de Santa Fe.
La abogada de la familia de Martínez, Gabriela Scopel, advirtió también que éste fue amenazado de muerte en 2009, siendo golpeado mientras caminaba con un amigo bajo la advertencia “no molestes más con San Nicolás porque vos y tu familia van a morir”.
La letrada aseguró que tras un nuevo testimonio de Martínez al reabrirse la causa luego de la anulación de las leyes de impunidad, “recordó cosas que tenía sepultadas por más de 30 años”, y que se encuentra desde 2007 bajo tratamiento psicológico aunque, aclaró, “no sufre problemas psíquicos”.
En la investigación por la muerte de Ponce de León, el principal imputado es el ex teniente coronel Manuel Fernando Saint Amant, jefe de la represión ilegal en la zona, quien está en libertad a pesar de estar procesado en varias causas de desaparición forzada de personas.
Por su parte, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak, pidió a la población que aporte datos que permitan dar con el paradero de Víctor Martínez. “Convocamos a las personas que puedan aportar información útil a dirigirse a la dependencia policial más cercana, o bien llamar a la línea gratuita del Ministerio de Seguridad de la Nación, que es el 0800-555-5065”, afirmó Alak en una conferencia de prensa. Alak, aclaró que el gobierno “no descarta ninguna hipótesis”, sobre la desaparición del testigo.
Por su parte, el Ministerio de Seguridad dispuso ayer la creación de una división especial integrada por personal de la Superintendencia de Interior y Delitos Federales Complejos para investigar la desaparición de Martínez.
