Gustavo Elorrieta es gendarme, tiene 42 años y el 10 de julio último viajó desde Buenos Aires a Roldán para ver a sus hijos, pero desde entonces no hay rastros de él. La búsqueda del agente continúa y hay una investigación de la propia fuerza federal junto a la Brigada de Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y los fiscales Adrián Spelta y Gastón Ávila en un caso rodeado de misterio.
Elorrieta es oriundo de la localidad correntina de Monte Caseros y trabaja en Buenos Aires. El 10 de julio pasado había iniciado sus vacaciones y viajó en su Volkswagen Bora hasta Roldán para ver a su hija de 11 años y a su hijo de 17. Los adolescentes viven con su ex pareja, con la cual residió en dicha ciudad del departamento San Lorenzo hasta 2021. Cuando llegó, se comunicó con su actual compañera para contarle que el trayecto había sido sin problemas. A partir de ahí, nada se supo de él.
Sthella Maris, hermana del gendarme, confirmó que esa comunicación fue el 10 de julio a las 23. “De ahí en más, no sabemos nada”, lamentó. El celular del hombre no registró actividad desde entonces, y el 25 de julio, cuando debía presentarse a trabajar en el destacamento porteño donde presta servicio como segundo comandante de Drogas Peligrosas, no apareció.
Una versión no confirmada alude a un siniestro vial. “Nos enteramos que mi sobrino tuvo un accidente camino al cementerio con el auto de Gustavo. Pero la ex esposa de mi hermano no hizo la denuncia porque, supuestamente, Gustavo dejó el auto y se volvió a Buenos Aires. Lo cierto es que no tenemos información ni del accidente ni de dónde está él”, contó la hermana de Elorrieta.
En ese sentido, el 12 de julio, policías de Roldán asistieron a ese camino tras el aviso de un siniestro. Allí había un Bora gris volcado sobre la cuneta, sin ocupantes. En el interior del vehículo detectaron manchas de sangre. La ex pareja de Elorrieta señaló que el auto estaba a su cuidado porque el gendarme estaba en Buenos Aires, pero no se había dado cuenta de que faltaba.
En relación al hecho, el hijo del gendarme, que según su madre padece problemas psiquiátricos y depresivos y no sabe manejar, fue trasladado al Samco local y luego derivado al Hospital Centenario de Rosario por un fuerte golpe en la cabeza. El traumatismo, dijeron desde el círculo familiar, le impedía recordar lo sucedido. También, los pesquisas conocieron que ingresó a un centro de salud en las mismas horas otro joven –de 18 años– lesionado que, supuestamente, iba en el mismo auto siniestrado junto a una tercera persona de la que no hay datos.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Santa Fe ordenó la búsqueda del gendarme en el Gran Rosario mientras que también hay medidas en la región mesopotámica (Corrientes, Misiones y Entre Ríos) porque fue la última vez que tuvo impacto en una antena su celular.
Con el correr de las horas se conoció que entre el jueves por la noche y esta mañana, personal de la fuerza provincial y federal hicieron medidas en la casa de la ex pareja de Elorrieta y en el Bora que está en la comisaría 6ª de Roldán.
Si bien, los pesquisas son celosos de brindar precisiones sobre la investigación, trascendió por fuentes relacionadas al caso que hicieron pruebas de luminol –reactivo que detecta rastros de sangre– en distintas partes del auto, las cuales dieron resultados positivos. Estas muestras serán analizadas para determinar a quién pertenecen, describieron los voceros.