La Casa de la Moneda investiga la desaparición de 26 hojas de papel destinadas a fabricar los nuevos billetes de 200 pesos que muestran en el anverso la figura de la ballena franca austral y en el reverso el hábitat de ese mamífero. El faltante saltó a la luz en la planta impresora de Retiro en el momento en que iban a dar curso a un pedido del Banco Central para imprimir 70 millones de billetes.
Las hojas desaparecieron entre dos procesos: el de serigrafiado y su pasaje para hacer fondos. Las 26 planchas alcanzan para imprimir billetes de 200 pesos por un total 145.600.
La pérdida fue en dos etapas: el 12 de marzo se extraviaron 10 hojas, y las otras 16 desaparecieron el 9 de abril. No es una gran cantidad: en la planta de Retiro se utilizan 450 mil planchas. No obstante, es la primera vez en décadas que la Casa de la Moneda abre una investigación por un caso como éste. Es que es común que desaparezcan hojas, dijeron fuentes de la Casa de la Moneda, pero aclararon que lo normal es que aparezcan al poco tiempo. No fue este el caso y por eso la apertura de la investigación.
Hace dos años, con animales en lugar de próceres
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) puso en circulación el 26 de octubre de 2006 los primeros billetes de 200 pesos con la imagen de la Ballena Franca Austral. Fue el segundo de la nueva familia “Animales autóctonos de Argentina”, que introdujo un diseño vertical en el anverso del billete. El primero fue el billete de 500 pesos, con la imagen del Yaguareté, lanzado en junio del mismo año.
El billete de 200 pesos se imprime en papel de algodón de 90 gramos por metro cuadrado con una leve tonalidad azul y el mismo tamaño de la denominada Línea Peso.
El gobierno argumentó, contra las críticas por retirar la historia argentina del papel moneda que el nuevo diseño contiene estrictas medidas de seguridad como nuevas marcas de agua, fibras fluorescentes a la luz ultravioleta y un hilo de seguridad que cambia del color granate al amarillo verdoso.