La Justicia Federal de Río Cuatro investiga la muerte de un hombre de 33 años, quien recibió este lunes un disparo mortal por parte de un soldado voluntario cuando se encontraba dentro del Batallón de Holmberg, ubicado a 10 kilómetros de la ciudad cordobesa. El fallecido fue identificado como Fernando Fabio Cruceño y su familia dijo este martes en el velorio que consideran que hay muchas dudas sobre lo que pasó en realidad.
La secretaria penal del Juzgado Federal de Río Cuarto, Lucia Storani dijo en conferencia de prensa ante los medios de Córdoba que el lunes a las 16.30 recibió la primera comunicación donde el comisario inspector de zona de la policía provincial le alertó sobre una persona, quien estaba en el predio del Batallón de Holmberg, había sido herida y derivada al hospital San Antonio de Padua.
De acuerdo a las primeras declaraciones que recibió la Justicia Federal, la policía cordobesa seguía a dos desconocidos a bordo de una moto, los cuales estaban señalados por un hurto en dicha la localidad. Los sospechosos iban por la ruta 8 y a la altura del kilómetro 600, arrojaron el vehículo y se metieron en el predio del Ejército.
La funcionaria explicó que un cabo dio aviso a las autoridades del Batallón sobre la presencia de un hombre, a quien sindicó como quien había escapado de la Policía. Sin embargo, la funcionaria no dijo si el policía provincial también habló del segundo sospechoso.
La secretaria agregó que tras el aviso del cabo, el personal del Ejército activó el protocolo y reforzó los patrullajes en el predio debido a que en ese lugar se guardan materiales sensibles. Las actuaciones de la que dispone el juzgado federal dieron cuenta que en sus recorridos dos soldados voluntarios, armados con fusiles Fal, detectaron la presencia del hombre en la zona de Los Polvorines, y luego de darle la voz de alto dos o tres veces, uno de ellos efectuó disparos al aire. Como el intruso no depuso su actitud y continuó la marcha, uno de los soldados le efectuó dos disparos en sus miembros inferiores, reconstruyó la funcionaria para remarcar que esta versión es la que se investiga.
En ese marco, algunas versiones extraoficiales que surgieron con el correr de las horas señalaron que los soldados dispararon unas 14 veces.
Storani agregó en una entrevista subida a Youtube por Diario Puntual que los militares dijeron que el herido fue asistido por personal del Batallón y alrededor de las 16 fue trasladado al hospital San Antonio de Padua donde sufrió la amputación de una pierna. Cerca de la medianoche, los médicos le informaron que había fallecido, indicó.
La secretaria remarcó que tratarán de determinar “si lo sucedido dentro del batallón militar estuvo dentro del protocolo y también comprobar si esta persona que ingresó al predio es la misma que perseguía la Policía».
Storani describió que entre las medidas que ordenaron están: la correspondiente autopsia al cuerpo de Cruceño, el relevamiento de balística del lugar que está a cargo del personal de la Policía Federal, un estudio de planimetría de donde se hallaron las vainas, la toma de declaraciones al coronel y al cabo de la Policía de Río Cuarto que dio el alerta y solicitó una pericia química de las personas que efectuaron los disparos para determinar la veracidad de todo lo que manifestaron.
Las dudas de la familia
“Le tiraron como a un perro. A nosotros nos avisó una persona del Batallón, porque tienen un grupo de WhatsApp, que había un chico muerto a la 1 y algo de la tarde. Y que eran las 15.45 cuando lo fueron a retirar. Lo dejaron desangrarse ahí”, dijo la Lorena Ferreyra, pareja y madre de dos hijas de Cruceño, de 6 y 9 años en diálogo con Diario Puntual.
Según Lorena, el hombre había estado “preso por drogas y había salido de la cárcel en marzo de este año. Estaba con condicional, por eso pensamos que se pudo haber asustado de la Policía porque no tenía los papeles de la moto, pero no lo sabemos. Yo lo vi por última vez al mediodía, y me dijo: «Ya vengo». No sé si andaba con alguien, no sé nada”.
