La chica de 18 años que la madrugada del 12 de noviembre salió de bailar, tomó un remís falso y fue abusada en un descampado de Uriburu y Las Palmeras identificó al conductor apenas lo vio entrar a la rueda de reconocimiento. En un cuarto del subsuelo de los Tribunales cuatro hombres altos y robustos se pararon frente a ella detrás del vidrio. Empezó a llorar y sin dudar señaló a Carlos Martín G., albañil de 32 años que hace una semana fue imputado por abuso sexual con acceso carnal. Las amigas que subieron al remís con ella y bajaron antes en zona oeste tampoco dudaron. Al verlo de frente, de perfil y de espalda, lo señalaron. Las tres identificaron la remera que tenía puesta. Para la fiscal de la Unidad de Delitos Sexuales, Nora Marull, puede haber otras víctimas del mismo hombre. Pidió que cualquier persona que haya pasado por una situación similar se presente en la Fiscalía en Montevideo 1683.
Según dijo la fiscal en la audiencia imputativa, las tres amigas habían ido a bailar al boliche Maus de Córdoba al 3500. Al salir fueron hasta la estación de servicio de Córdoba y Avellaneda para tomar un taxi o un remís. Sabían que ahí suelen estacionar los choferes y pensaron que era la opción más segura. Le preguntaron a un hombre en un Palio blanco y él respondió que era remisero y que estaba libre. Subieron y dos de las chicas bajaron en zona oeste. La tercera siguió hacia zona sur. El conductor cambió de recorrido y pese a los cuestionamientos de la chica no retomó el rumbo. Pasó avenida Circunvalación y paró en un descampado de avenida Uriburu y Las Palmeras, donde se le tiró encima y la violó. Ella se resistió y logró escapar. Corrió ensangrentada y sin ropa hasta que encontró a un hombre que la llevó a la Comisaría de la Mujer, donde contó lo que había pasado, cómo era el abusador y el auto. La fiscal Marull pidió a la Policía de Investigaciones que rastree la zona. Les dio un identikit, el color y marca del auto, y les dijo que podía tener una herida en la cara. La Policía lo detuvo en Circunvalación y 27 de Febrero.
El miércoles de la semana pasada Carlos Martín G., entró a los tribunales provinciales y a pedido de la fiscal Carla Cerliani fue imputado por los delitos de abuso sexual con acceso carnal, privación ilegítima de la libertad y lesiones. El juez José Luis Suárez dispuso la prisión preventiva sin plazo.
Según la fiscal, hay pruebas suficientes en contra del hombre. Para Marull el lugar en el descampado no pareció elegido al azar y pudo haber sido usado otras veces con los mismos fines, explicó Marull a El Ciudadano. La fiscal pidió que cualquier persona que haya sido abusada o testigo de una situación de violencia en la zona del ataque se acerque a la Fiscalía para hacer la denuncia.