Un chico de 11 años se encuentra internado en el hospital de Niños Víctor J. Vilela tras sufrir una luxofractura de codo luego de meter un brazo en un secarropas sin tapa mientras estaba en funcionamiento. Según fuentes policiales, el niño se encontraba solo junto a su hermana de 8 años en la casa donde viven, en avenida Pellegrini al 6700, ya que su madre junto a su pareja se habían ido de viaje por el fin de semana largo y los dejaron solos sin custodia alguna. Las versiones sobre este punto no son coincidentes en contacto con este diario, el concubino de la mamá de los menores explicó que en realidad los habían dejado a cargo de unos familiares que en el momento del accidente doméstico habían salido. Desde la comisaría 14ª informaron que se investiga el hecho por abandono de personas.
La Policía, que tomó conocimiento del caso el domingo por la noche, contó que los chicos habrían sido dejados “sin ningún medio de comunicación con los padres”. Desde la comisaría explicaron que cuando el chico metió la mano en el secarropas se quebró el codo. En ese momento comenzó a gritar y así fue que los vecinos se dieron cuenta de que en la casa no había nadie más que los chicos, entonces se comunicaron con un familiar.
Al rato se acercó un tío de los menores, que con la ayuda de los vecinos logró romper una reja para entrar a la casa. Fue esa misma persona quien hizo la denuncia en la seccional 14ª, que luego le dio intervención a la Dirección Provincial de Niñez, Adolescencia y Familia. Aparentemente, no es la primera vez que los padres se van y dejan solos a los chicos. El niño es hijo de la mujer con una pareja anterior y la nena es hija de ambos.
El vicedirector del Vilela, Gerardo De Vita, contó que el domingo a las 17.50 ingresó el varón de 11 años a ese centro de salud. “El chico estaba solo en la casa con su hermanita. Una vecina lo llevó a un centro de atención cercano al domicilio y de allí lo derivaron al Vilela. Según contó la mamá ella se encontraba de viaje y los chicos estaban bajo el cuidado de unos familiares, entiendo que unos tíos”, afirmó el médico.
“El chico ahora está con la mamá en el hospital. Se lo operó y se le puso una clavija en el codo, por lo que va a quedar en observación e internado por lo menos hasta mañana (hoy), cuando evaluaremos si se le puede dar el alta”, añadió.
Según contó el profesional, “aparentemente al chico se le cae una pelota con la que estaba jugando adentro del secarropas que no tenía tapa y estaba en funcionamiento”. “Cuando va a sacarla, allí se produce el problema en el codo. No es nada grave pero tuvo que ser operado y le espera por delante un tiempo de recuperación. Ahora lo importante es que se recupere bien, después evaluaremos con los equipos profesionales que trabajan en el hospital por qué estaban solos y cuáles fueron las circunstancias del accidente”, subrayó.
“Un problema familiar”
En el barrio, justo donde la avenida Pellegrini se transforma en el viaducto Ernesto Che Guevara y luego se extiende en el inicio de la autopista Rosario-Córdoba, los vecinos se negaron a dar mayores precisiones sobre lo ocurrido. En una recorrida por el lugar, a El Ciudadano le resultó imposible obtener el testimonio de los habitantes de la zona. Sin embargo, el que dio la cara en un escueto encuentro con este diario fue Roberto, padrastro del niño accidentado. El hombre se limitó a decir que este caso se trata de un “problema familiar”.
“El tema es que los familiares de mi señora no me quieren. Yo estoy separado y el chico vive con nosotros. Por ser feriado largo nosotros salimos una hora y los chicos quedaron al cuidado de una prima de mi señora, ellos salieron y los dejaron solos. No voy a dar más explicaciones”, concluyó.