Dos policías fueron pasados a disponibilidad luego de que los denunciaran por llevar a una adolescente al interior de la comisaría 11ª y también por dejarle manejar el patrullero a un pibe de 15, en la localidad de Aldao, del departamento San Lorenzo. Voceros de la Unidad Regional XVII indicaron que apenas se enteró del caso el director de la Policía de San Lorenzo, Gonzalo Paz, les abrió un sumario administrativo para saber qué ocurrió y fueron pasados a disponibilidad. Por su parte, el fiscal Maximiliano Nicosia Herrero ordenó una serie de medidas y entrevistas no sólo para determinar estos dichos sino también para saber si los uniformados compartían bebidas alcohólicas con los adolescentes dentro de la seccional.
Aldao queda a 39 kilómetros de Rosario. En la comuna viven poco más de 700 habitantes. La primera versión que se conoció por todos fue que “los agentes sindicados habrían estado en la comisaría junto a unas menores «tomando algo»“.
Luego, fuentes judiciales confirmaron que una adolescente de 17 años se presentó el pasado 6 de abril ante el comisario y denunció que la noche anterior alrededor de las 23 estaba frente al ingreso de edificio de la comuna cuando vio que una chica 15 años ingresó a la comisaría. Además, un adolescente de 16 años le comentó a la denunciante que junto a un amigo de 15 fueron a la seccional, ubicada Lisandro de la Torre sin número. Se encontraron con el suboficial, Marcos R. y el cabo primero Marcelo C., quienes los invitaron a patrullar. Los adolescentes en principio se negaron, pero después accedieron. Fue en esa instancia que, al llegar a un camino de tierra, el cabo le dio el volante del patrullero al pibe de 15, quien condujo por un par de cuadras.
En base a esta denuncia, el adolescente de 16 años declaró y dijo que semanas antes había visto a los dos policías en la puerta de la comisaría con una chica de 12 años.
Para descubrir cuáles son las responsabilidades de estos dos policías, el fiscal de San Lorenzo ordenó entrevistar a los testigos y a los menores en presencia de su padres, pidió un informe del GPS del móvil oficial en las fechas de 5 y 6 de abril pasado, también solicitó que los pesquisas recolecten las imágenes captadas por cámaras de seguridad de la comuna, también que secuestraran el libro de guardia (que se hizo en presencia de dos testigos) y ordenó que los investigadores envíen copia de lo actuado al personal de la División Judiciales.
A su vez, voceros de la Unidad Regional XVII señalaron que a los uniformados se les abrió una sanción por una inconducta al régimen disciplinario.
“Se les inició un sumario administrativo y por ende fueron pasados a disponibilidad. La falta es negligencia en sus funciones y el resto fueron rumores no confirmados”, explicaron fuentes policiales.
