Al menos 33 personas murieron hoy y decenas resultaron heridas en Irak en una ola de ataques a objetivos del gobierno y fuerzas de seguridad en todo el país, incluyendo nueve atentados con coches bomba, informó la policía.
La ola de violencia llegó un día después de que el número de tropas estadounidenses cayera a menos de 50.000 hombres y realza los temores sobre la capacidad de las fuerzas iraquíes de asumir la seguridad a medida que se retiran los soldados norteamericanos.
El ataque más letal ocurrió en el norte de Bagdad cuando un atacante suicida detonó un coche bomba en un estacionamiento que da a los fondos de una comisaría y mató a 15 personas, entre ellos seis policías y nueve civiles.
Otras 58 personas resultaron heridas en el atentado, ocurrido en el barrio de Qahira, dijeron fuentes policiales y médicas citadas por la cadena de noticias CNN.
En la localidad de Kut, al sudeste de Bagdad, ocho policías murieron y 20 resultaron heridos al estallar un coche bomba frente al Concejo Municipal, dijeron fuentes médicas y policiales.
Al norte de la capital, en Muqdadiyah, al menos tres civiles murieron y otras 18 personas resultaron heridas por la explosión de otro coche bomba frente al Concejo Municipal local, informó la policía.
Dos civiles, un policía y un soldado murieron en tres ataques separados en distintas partes de Bagdad, incluyendo un coche bomba que mató a los civiles en Ada Square, en el norte capitalino.
Otro soldado murió en la ciudad de Fallujah, un ex bastión insurgente al oeste de Bagdad, cuando un atacante suicida estrelló un coche bomba contra un convoy de patrulleros.
Otras 10 personas resultaron heridas, informó la policía.
En la norteña ciudad de Kirkuk, un sexto coche bomba mató a un policía e hirió a otros ocho.
Otros tres coches bomba estallaron al sur de Bagdad, uno en Iskandariya, que causó un muerto, otro en Kerbala, que dejó 28 heridos y uno más en Basora, que provocó un herido.
La violencia disminuyó significativamente en Irak desde el pico de la violencia insurgente e intercomunitaria, en 2006 y 2007, pero los rebeldes continúan con sus ataques contra las nacientes fuerzas de seguridad iraquíes.
Estados Unidos terminará su misión de combate en Irak el 31 de agosto. Las menos de 50.000 fuerzas remanentes norteamericanas se dedicarán a entrenar a las iraquíes o a colaborar en operaciones de contraterrorismo, si se lo pide el gobierno de Bagdad.
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