Verónica Irízar desembarcó en el Concejo Municipal en diciembre pasado tras desempañarse como secretaria de Hacienda durante todo el primer mandato de la intendenta Mónica Fein. Así, la concejala pasó a ser una de las “espadas” políticas más fuertes del socialismo en la ciudad. En una larga charla con El Ciudadano, Irízar repasó algunos temas de gestión, habló sobre la seguridad y criticó al anterior gobierno nacional, y también al actual.
—En las últimas horas se anunció un ambicioso plan de pavimentación. Sin embargo, siguen siendo muchas las zonas donde faltan obras de infraestructura y hay críticas por el mal estado en de varias calzadas, incluso de avenidas ¿Qué responde a eso?
—El factor climático influyó mucho en generar la erosión del pavimento. Todo con un parque automotor que creció y se ha más que duplicado. Esos hechos son los que trajeron más deterioro y desgaste, lo que hace que hayamos llegado a una situación complicada. También ese período de lluvia que tuvimos impidió que se pudiera trabajar. Por eso se atrasan los planes previstos. Pero a la Secretaría de Obras Públicas la veo muy activa, de hecho hay gente que en este momento se queja por los cortes que existen debido a las obras.
—También surgieron nuevas críticas al sistema de transporte público, sobre todo por la frecuencia. ¿Cree que el servicio es bueno?
—Obvio que no está en la situación que nosotros quisiéramos que estuviera. De 2001 en adelante en todas las grandes ciudades se cayó muy significativamente la cantidad de pasajeros. Y generó todo este esquema de subsidios del cual nosotros siempre hemos sido muy críticos. El kirchnerismo benefició a la ciudad de Buenos Aires y discriminó al interior. Y aún hoy un colectivo recibe allí tres veces más que uno de Rosario. La apuesta ahora es a la nueva licitación para mejorar. Afortunadamente hay interesados que han comprado los pliegos. Esto generará líneas troncales que lleguen al centro y enlaces barriales. Creemos que mucha gente dejará el auto para usar el transporte público.
—¿Cómo cree que valora hoy el rosarino la gestión de Fein?
—Creo que ha mejorado. Hay veces que se confunden mucho las competencias. Y no podemos omitir en la mesa el tema violencia y seguridad, que influyen en la valoración de su imagen. Cuando la verdad es que la intendenta tiene muy pocas herramientas para hacer frente a un tema tan complejo. Venimos de un período donde nuestro proyecto político ha sido víctima de un deterioro pensado y sistematizado de la imagen. Nos acusaron de “narcosocialistas”. Cuando en realidad el narcotráfico está por fuera de las competencias hasta del gobierno provincial. Y no vimos de parte del gobierno nacional anterior ninguna reacción política fuerte. Si Rosario era la peor ciudad del país tendría que haberse resuelto el tema desde Nación con medidas claras y fuertes.
—¿Y cómo está trabajando el tema el gobierno de Macri?
—Lamentablemente, de este gobierno nuevo tampoco vemos todavía esa fuerza y voluntad políticas de trabajar en conjunto un tema tan complejo como el narcotráfico. No se ven medidas concretas. Hay una apertura, los funcionarios están dispuestos al diálogo, pero no han podido concretarse ninguno de los temas que se han planteado. Ni en cuanto a recursos efectivos ni sobre el tema seguridad. Yo recorro mucho la ciudad y lamentablemente no se ve a la Policía Federal, y hay muy poca Gendarmería.
—Como sea, está claro que en materia de seguridad se está lejos de ser la ciudad en la que todos quisieran vivir. Los asesinatos ocurridos esta semana son hechos que golpean muy duro (NdR: la entrevista se realizó horas antes del crimen en ocasión de robo del comerciante Héctor Villalba en Avellaneda al 1900)…
—Es duro. Y a nosotros como fuerza política nos duele y conmueve cada uno de estos asesinatos. Hay que aclarar que también acá existe una responsabilidad muy fuerte de la Justicia. El asesino o el autor intelectual del crimen de (Fabricio) Zulatto había quedado en libertad después de haber matado a su novia hace muy poco tiempo. Creo que hay que reformular el sistema judicial y muchas de las leyes. Y, por otro lado, trabajar en lo social. Uno se replantea qué sociedad quiere dejarles a sus hijos. Si una más cerrada y con menos posibilidades o una en que el lugar donde naciste no determine qué vida podés llegar a tener. Muchos de los chicos que nacen en asentamientos irregulares tienen una calidad de vida tan pobre que sienten que no tienen la esperanza de tener un futuro mejor. Y entonces eso hace que se genere una situación de mucha violencia. Venimos de 12 años de crecimiento impresionante y llegamos al final de ese proceso del kirchnerismo con la misma cantidad de pobres que antes. Algo no está funcionado. Y en su mirada actual el gobierno de Macri, a pesar de que en su campaña hablaba de “pobreza cero”, vuelve a repetir el mismo error de encuadre. Gobernando para unos pocos y con una mirada muy central desde Buenos Aires.
—En ese marco, ¿cómo observa la situación social en los barrios? ¿Cree que allí se está cerca de algún tipo de desborde?
—Al kirchnerismo uno le reconoce que había resuelto la cuestión alimentaria. La Asignación Universal por Hijo y el sostenimiento de precios más económicos para determinados sectores de la población fueron en esa línea. Y hoy cuando uno recorre los barrios ve una mayor demanda en los centros de salud. Que haya 8.200 pacientes nuevos (en centros de salud públicos) es muy significativo. Esto implica que hay mucha gente que está perdiendo su obra social. Y, por otro lado, también ves que los comedores y centros comunitarios tienen más afluencia de chicos y familias. Y eso es peligroso. Si no es tomado a tiempo es realmente peligroso.
Una crítica a la postura de Ciudad Futura
—¿Cómo observa el rol que la oposición ha ido tomado en el Concejo? ¿Cree que hay voluntad de colaborar con la intendenta?
—Como frente oficialista tenemos una posición minoritaria. Y lo que se ve es llamativo: a pesar de que muchas fuerzas políticas dicen querer gobernar la ciudad no los ves en actitud propositiva ni con planteos responsables. Por ejemplo, eso ocurre cada año con el tema del boleto de colectivo y el presupuesto. Hay actitudes ambiguas, sin estar a la altura de las circunstancias.
—¿A cuáles fuerzas se refiere?
—Uno es el caso de Ciudad Futura. Es una fuerza joven, nueva, y llegó al Concejo y la verdad es que lo que hace todo el tiempo es intentar atacar al socialismo. Nos pueden hacer críticas; de hecho, estamos en un proceso de escucharlas. Debemos ser la única fuerza política que hizo campaña diciendo “escuchar, corregir y avanzar”. Hay que hacer campaña con ese eslogan. Y sin embargo lo que vemos es un ataque constante haciendo eje en los valores de la honestidad y la transparencia. Si algo caracteriza a este gobierno y proyecto políticos son esos valores. Que vengan a cuestionarnos por eso nos parece que está fuera de lugar.