La candidata a intendenta Verónica Irizar continúa sentando sus bases de gestión y comenzó el año con una nutrida agenda en distintos barrios de la ciudad. «Mi prioridad es la de todos los rosarinos: mejorar la seguridad. Mi gestión va a tener una nueva impronta en ese sentido y para eso vamos a tomar el desafío de aumentar los controles, y lograr una mejor articulación con la provincia y la Nación en la pelea contra las mafias y el narcotráfico. Pero también vamos a ponernos a trabajar en un esquema real de inclusión y empleo porque solo con el control el cambio no será verdadero».
La concejala recorrió distintos sectores de los barrios 7 de Septiembre y Fisherton, donde dialogó con el Centro Comunitario de Mujeres en Crecimiento, que da copa de leche y ayuda a madres con talleres y distintas actividades. “Es indispensable escuchar a cada rosarino y rosarina. Sabemos que la seguridad y esta angustiante situación económica que se vive en el país son los principales problemas que hay que abordar, y por eso trabajo para tener una ciudad más segura, que incluya desde el empleo y la producción”.
Irizar, que también visitó la Vecinal Amigos de Fisherton, recalcó: “Mi compromiso para lograr una Rosario más segura es total. Hay que tomar decisiones difíciles, pero estoy dispuesta a dar la discusión, con una impronta propia. Hay que aumentar y mejorar los controles, pero con eso no alcanza. En un país con una desigualdad cada vez mayor, el gobierno local debe poder generar herramientas para fomentar el empleo, la producción local, y en ese sentido apuntan mis políticas de gestión”.
En ese sentido, la candidata del Partido Socialista amplió: “Para lograr esto entiendo que se debe ocupar un rol aún más protagónico. Apoyándose en el diálogo, en el consenso y la diversidad de ideas, pero con un fuerte poder de decisión. Por eso hay que reestructurar áreas, que sean realmente específicas y resuelvan los problemas que hoy aquejan a los rosarinos”.
“Acabamos de concluir un año en el que las expectativas en el país, altas o bajas, se derrumbaron una a una -continuó Irizar-. Este es un tiempo en el que debemos estar capacitados para afrontar estas dificultades, y eso tiene que hacerse en equipo, no con personalismos exagerados ni fórmulas mágicas importadas. A Rosario hay que defenderla desde acá, no a control remoto”.
Por último, señaló que “en el corto plazo se presentarán una serie de iniciativas para fomentar la producción local”, y concluyó: “Es momento de generar proyectos que cambien a la ciudad de verdad, no como slogan. Por eso trabajamos todos los días para generarlos, a través del diálogo y el acompañamiento de la sociedad civil y también de los empresarios que apuestan a la ciudad”.