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Irrumpieron en el sindicato de marítimos y le dispararon dos balazos a dirigente

El blanco del ataque fue el prosecretario del Somu, Mariano Ortiz, a quien le preguntaron si era "Pablo". La víctima les dijo que no pero le dijeron que era mentira, le dispararon en las piernas. Quedó internado y su estado de salud era estable

Un ataque con características mafiosas: dos personas irrumpieron alrededor de las 11.20 en la sede Rosario del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu), ubicada en barrio Martin, y le dieron un tiro en cada pierna al prosecretario del gremio, Mariano Ortiz, quien fue trasladado al Sanatorio Parque y está fuera de peligro.

Los primeros testimonios dieron cuenta de un atentado planificado: dos vehículos llegaron hasta la sede gremial de 3 de Febrero al 300, un auto y una moto. De esta última se bajaron los dos que ingresaron al edificio, que tanto en su fachada como en el interior cuenta con cámaras de videovigilancia.

En medio de una gran conmoción ninguno de los empleados del sindicato quiso hablar ante el requerimiento de los periodistas. El único que lo hizo fue el máximo directivo del Somu en la ciudad, su secretario General Pablo Ghietti. Según su declaración a varios medios de prensa, los que entraron a la sede preguntaron por «Pablo», por lo que interpretó que el blanco del ataque era él mismo.

No es la primera vez que el Somu es noticia por un hecho violento. En la mañana del 3 de diciembre pasado, una camioneta Ford Ranger del Somu fue incendiada cuando estaba estacionada en Arijón al 1600, en la zona sur. En ese momento, algunos testigos hablaron de un objeto incendiario lanzado desde un auto, que ingresó por la ventanilla del lado del conductor. En la camioneta no había nadie, y estaba frente al domicilio de un pariente de Ghietti.

En tanto, este viernes los atacantes le preguntaron al prosecretario si era «Pablo» y ante la negativa, dijeron que era mentira y le dispararon una vez en cada pierna, dijeron fuentes relacionadas con la investigación, quienes agregaron que a las empleadas, las llevaron a una oficina, les sacaron los celulares y se los llevaron en la huida. La primera hipótesis sobre un intento de robo perdió fuerza de inmediato por las características del hecho y la historia cercana en torno al gremio.

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