Mariel Soledad Lezcano tenía 21 años y fue asesinada a tiros por atacantes que irrumpieron este miércoles por la tarde en su vivienda y le dispararon en la cabeza en un pasillo de Ayacucho al 4300, en inmediaciones de la esquina con avenida Uriburu. Esa misma casa había sido blanco de un ataque con explosivos, al parecer una granada, en abril pasado.
Voceros policiales indicaron que, tras recibir el alerta, uniformados llegaron al lugar y en un patrullaje demoraron en un primer momento a dos jóvenes en Chacabuco al 4100, a seis cuadras de donde se cometió el crimen quienes recuperaron la libertad en horas de la noche al corroborar que no hay indicios de vinculación con el hecho investigado.
Milagros L. de 13 años relató que estaba merendado con su hermana cuando golpearon la puerta de su domicilio. El timbre sonó, Mariel salió a la puerta y un muchacho le disparó, sin decir palabra alguna, matándola en el acto. Recibió heridas en la zona de cráneo y cadera. El que disparó y su cómplice huyeron en la moto roja por Ayacucho hacia el sur. En el lugar incautaron dos vainas servidas calibre 9 milímetros.
Cuando personal de Comando Radioeléctrico llegó al lugar junto a los médicos del Sies corroboró que Mariel había fallecido producto de impactos en el cráneo.
Tras tomar las primeras declaraciones, en las que testigos describieron que los femicidas eran dos y que se trasladaban en una moto color roja, otros uniformados recorrieron la zona y en Chacabuco al 4100 detuvieron la marcha de dos jóvenes en un rodado con características similares a las descriptas en los testimonios.
Los sospechosos quedaron demorados, igual que una joven, ya que también les incautaron una pistola 9 milímetros y una caja de municiones del mismo calibre.
La madre de la víctima se manifestó ante las cámaras de Telefe Rosario y contó que la joven tenía un hijo de tres años. «Me mataron a mi hija. ¿Dónde estaban todos cuando tenían que estar?», remarcó conmocionada la mujer.
Se solicitó la intervención del Gabinete Criminalístico para relevamiento de la escena del hecho y toma de testimonios. El fiscal Gastón Ávila se hizo presente en la escena del hecho y ordenó medidas investigativas en reserva, determinando la detención, en las inmediaciones del lugar del hecho, del identificado como A.D, por la portacion de un arma de fuego, se investiga la posible vinculación con el hecho de homicidio. En las próximas horas se resolverá su situación procesal.
La División de Homicidios de AIC realiza medidas investigativas dictadas por el fiscal interviniente.
Más tarde, desde Fiscalía dijeron que la joven y uno de los muchachos habían sido liberados, mientras que el segundo demorado seguía a disposición del fiscal en turno, quien debía definir si además de imputarle la tenencia del arma había elementos como para acusarlo formalmente por el asesinato.
También trascendió que la víctima cumplía en su domicilio, donde cuidaba a su hijo de tres años, una condena a seis años de cárcel como integrante de una banda de narcomenudeo liderada por René «Brujo» Ungaro. Los mismos voceros añadieron que el 10 de abril pasado la vivienda había sido blanco de un ataque, donde la Policía constató un orificio de grandes dimensiones en el techo y hierros retorcidos, posiblemente producto de algún explosivo, y numerosos impacto de arma de fuego y ojivas.
Otra condena para el Brujo Ungaro y los hermanos Funes, esta vez en la Justicia federal
