La directora española Isabel Coixet ha afirmado hoy que la Berlinale es el festival de cine «más auténtico y real que existe, donde la gente sale con ganas de hacer películas» y ha añadido que, en los pocos días que lleva por Berlín, varios productores le han ofrecido, «ya, cuatro cintas para dirigir».
Coixet ha concedido una entrevista a EFE después de su participación en el Talent Campus, un apartado de la Berlinale en el que unos 350 jóvenes de todo el mundo, interesados por el cine, tienen encuentros con productores y directores internacionales.
Para la directora, lo más importante a la hora de hacer cine es «no dejarse llevar, sobre todo al principio, por la amargura de pensar que otros triunfan y yo no».
Según aconseja a los nuevos jóvenes creadores, «toda la energía que se pierde con ese tipo de pensamientos negativos no sirve para nada. Lo importante es hacer la película».
En ese sentido, la directora catalana recuerda cómo ella misma cayó en ese error y se mantuvo, después de su primera película, «Cosas que nunca te dije» en 1995, ocho años sin hacer nada en cine.
En la Berlinale, Coixet se siente como «en casa», pues este fue el festival que le dio a conocer hace 18 años y al que ha vuelto, contando con esta vez, en otras cinco ocasiones, algunas de ellas para competir en la sección oficial con «Mi vida sin mí» (2003) o «Elegy» (2008) y otras como jurado, como en la edición anterior.
La Berlinale es un festival «puro, donde te vas con ganas de hacer cine», al contrario de lo que pasa en otras alfombras rojas «donde todo se basa en el glamour, y a veces en un glamour artificial».
Durante estos días, Berlín «se llena de personas interesadas en el mundo del cine y se habla de cine de verdad», afirma la directora, para apuntar que, en las pocas horas que lleva en la capital alemana, ya le «han ofrecido dirigir hasta cuatro películas de nacionalidades distintas».
La realizadora catalana, que se considera «tímida e intimista», señala que no tiene mitos en el mundo del celuloide y que lo importante es «saber que existen muchas maneras de poder contar lo que se quiere».
«Para contar una historia, uno tiene que trabajar, encontrar su voz y su propio punto de vista», afirma, para añadir que, a ello, ayuda mucho el ser «humilde y tener un punto de inocencia, así como ver buenas películas y escuchar buena música».
Coixet cree que en la tarea del creador «no todo tienen que ser cintas largas o producciones para la gran pantalla» y manifiesta que «en un corto de tres minutos o incluso con una secuencia de fotos se puede contar una interesante historia».
La realizadora emplaza así a los cineastas y nuevos creadores a abrir la mente y observar «la situación de interconexión existente entre las diferentes maneras de hacer cine y de contar historias».
Interesada por experimentar nuevas opciones, actualmente prepara una grabación para el festival de cortos de internet Notodofilm, para lo que hace uso de una «Harinezumi», una mini cámara de 9 centímetros y 50 gramos de peso, con la que también realizará un proyecto para el New Museum of Contemporany Art de Nueva York.
Sobre sus películas, Coixet considera que son como «sus hijos» y por tanto «cuesta cuando una productora quiere cambiarte partes del guión o a algún personaje», al tiempo que cree que, de las discusiones «entre los egos de las personas que se dedican al cine, siempre sale algo positivo».
A sus 49 años, la creadora española trabaja ahora en la escritura del guión del que será su próximo proyecto para cine, una película con la productora Mediapro sobre la vida de un personaje real y que acontece en los años 40.
-EFE