Tras un 2010 sumamente complicado, con cambio de entrenador incluido, la rusa Yelena Isinbayeva poseedora de 27 récords mundiales, intentaba en Daegu cambiar la imagen dejada en el último Mundial outdoor de Berlín 2009 en donde ante la sorpresa de todos no logró quedarse con la medalla dorada.
Este 2011 entregaba otra expectativa al respecto. Con actuaciones más cercanas a los antecedentes que la transformaron en una de las divas indiscutidas del atletismo, en Daegu buscaba la reivindicación y una nueva presea dorada.
Pero todo ello se esfumo en poco rato. El sexto lugar en la final la dejó muy lejos de la cima y de su historia llena de gloria, récords, títulos y reconocimientos. La rusa sólo pudo superar los 4,65 metros en su primer salto, pero falló una vez en 4,75 y dos veces en 4,80. Lejos, muy lejos de su 5,06 que tiene como récord mundial siendo la única mujer que ha saltado más de cinco metros.
Pese a otro mundial decepcionante para ella, Isinbayeva seguirá siendo una de las figuras convocantes del atletismo y cada movimiento suyo tendrá el aura que sólo una diva puede alcanzar. Algo que construyó con su carrera en donde entre otros muchos logros es doble campeona del mundo (2005/2007) y dos veces medalla de oro en los Juegos Olímpicos (2004/2008).
Así, con la actuación de la rusa se mantiene el maleficio que persigue durante este Mundial a quienes ocupan la plana mayor de la portada del ‘Daily Programme’, programa oficial, que día a día se entrega en Daegu.
Ya que en ella hasta ahora estuvieron el australiano Steven Hooker, el jamaicano Usain Bolt y el cubano Dayron Robles y hoy fue el turno de la rusa. Y todos tuvieron una actuación para el olvido.
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