El grupo islamista radical Estado Islámico (EI) asumió hoy la autoría de la cadena de ataques perpetrados en el Domingo de Resurrección contra iglesias y hoteles de lujo en Sri Lanka, cuyo número de víctimas aumentó a 310 muertos y 500 heridos.
«Los ejecutores del ataque que tuvo como objetivo los ciudadanos de los países de la coalición y cristianos antes de ayer son combatientes del Estado Islámico», dijo en un escueto comunicado una fuente de seguridad a la agencia Amaq, afín a los yihadistas.
La autenticidad de esta información difundida a través de la red de mensajería Telegram aún no fue verificada.
La agencia de propaganda de la milicia alude en su comunicado a la coalición internacional, que está encabezada por Estados Unidos y formada por 75 países.
Previamente, el ministro de Defensa y Medios de Comunicación, Ruwan Wijewardene, había asegurado que los ataques se produjeron en represalia por la masacre en dos mezquitas de Nueva Zelanda, el 15 de marzo pasado.
«Las investigaciones preliminares revelaron que lo ocurrido en Sri Lanka fue en represalia por los ataques contra los musulmanes de Christchurch», declaró ante el Parlamento Wijewardene, en referencia al asesinato de 50 personas el 15 de marzo en dos mezquitas de la gran ciudad del sur de Nueva Zelanda.
En tanto, «el número de muertos en los atentados ascendió a 310», afirmó Wijewardene y el portavoz de la Policía de Sri Lanka, Ruwan Gunasekara, situó los heridos en «más de 500», ante la dificultad de dar cifras más exactas de víctimas, citó la agencia de noticias EFE.
El país, en una jornada de luto nacional, se preparaba para rendir tributo en un funeral oficial a los fallecidos en la iglesia Katuwapitya en Negombo, a unos pocos kilómetros al norte de Colombo.
El director general de Servicios de Salud, el doctor Anil Jasinghe, había informado ayer que «las autopsias se encontraban ya en su fase final».
Hoy, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) informó que cuarenta y cinco niños murieron en los atentados
Entre los 310 fallecidos hay al menos 31 extranjeros, entre ellos dos españoles, un bangladesí, dos chinos, ocho indios, un francés, un japonés, un holandés, un portugués, dos saudíes, dos turcos, seis británicos, dos angloestadounidenses y dos australianos.
En Sri Lanka la población cristiana representa el 7,4%, mientras que los budistas son el 70,2%, los hinduistas el 12,6% y los musulmanes el 9,7%, según datos del censo de 2011.
Sin embargo, atentados de esta magnitud no habían tenido lugar desde la guerra civil entre la guerrilla tamil y el gobierno, un conflicto que duró 26 años y finalizó en 2009, y que dejó, según datos de la ONU, más de 40.000 civiles muertos.