Israel llevó a cabo decenas de ataques aéreos mortales contra infraestructuras supuestamente iraníes en Siria este jueves a la madrugada, en represalia por disparos de cohetes contra sus posiciones en el Golán, en una escalada de tensión que alarmó a la comunidad internacional.
Si se confirma su autoría, estos disparos de cohetes atribuidos a Irán serían los primeros contra posiciones israelíes en el marco de un enfrentamiento de varias décadas entre los dos países enemigos. La respuesta israelí fue de una fuerza excepcional en suelo sirio desde el comienzo de la guerra civil en ese país en 2011.
Los ataques nocturnos israelíes mataron a por lo menos 23 combatientes -cinco soldados sirios y 18 extranjeros-, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con una amplia red de corresponsales en Siria.
Nada permite por el momento determinar si se trata de un ataque puntual o del inicio de una escalada militar en un contexto de fuerte tensión tras varios ataques israelíes contra intereses iraníes en Siria.
«No queremos una escalada», aseguró el portavoz militar israelí Jonathan Conricus, aunque advirtió que cualquier ataque iraní contra Israel recibirá una respuesta fuerte.
En un momento de gran tensión en la región tras el anuncio por el presidente estadounidense Donald Trump de la retirada de su país del acuerdo nuclear con Irán, los ataques israelíes marcan «una nueva fase» en la guerra que devasta Siria desde hace siete años, clamó el régimen de Bashar al Asad.
«La escalada de las últimas horas nos muestra que es realmente una cuestión de guerra o paz», advirtió la canciller alemana Angela Merkel.
Según varios expertos contactados por la AFP, Rusia, poderoso aliado del régimen de Al Asad, puede jugar un papel importante en esta crisis.
Moscú precisamente afirmó haber contactado a todas las partes y haber pedido «contención».
Sin sorpresas, desde Washington la Casa Blanca denunció «ataques provocadores» de Irán y reafirmó el «derecho de Israel a actuar para defenderse».
El gobierno alemán denunció una «grave provocación» de Irán, mientras que el presidente francés Emmanuel Macron llamaba «a la distensión».
Más de 70 misiles
Israel llevó a cabo una de sus mayores operaciones militares de los últimos años y el mayor ataque aéreo de este tipo contra objetivos iraníes, precisó el ejército israelí.
La operación apuntó a las posiciones desde las cuales horas antes se habían disparado los cohetes contra el Golán y a instalaciones de los servicios de inteligencia y de logística iraníes en Siria, aseguró el portavoz israelí.
Según el ministerio ruso de Defensa, el ejército de Israel utilizó 28 aviones, disparó 60 misiles aire-tierra y más de diez misiles tácticos tierra-tierra desde territorio israelí.
Las posiciones israelíes en los Altos del Golán sirio ocupado por Israel habían sido blanco de una veintena de cohetes de tipo Fajr o Grad. Según Conricus, fueron lanzados poco después de medianoche por los hombres de la brigada iraní Al Qods, la fuerza encargada de las operaciones exteriores de los Guardianes de la Revolución, cuerpo de élite iraní.
Los disparos no causaron víctimas israelíes. Cuatro proyectiles fueron interceptados por los sistemas de defensa antiaéreos y los otros no alcanzaron el territorio israelí.
«Estado de alerta elevado»
Un corresponsal de la AFP escuchó fuertes explosiones en Damasco. La televisión siria transmitió en directo las imágenes de los proyectiles antiaéreos en el cielo de la capital y varios misiles destruidos por los sistemas de defensa sirios.
Algunos misiles israelíes lanzados contra el territorio sirio golpearon bases militares, un depósito de armas y un radar militar, informó la agencia oficial siria Sana sin precisar el lugar.
El director del OSDH indicó a la AFP que los misiles lanzados por el ejército israelí habían alcanzado bases que al parecer pertenecen «al Hezbolá libanés al suroeste de la ciudad de Homs, y Maadmiyat Al Sham, al oeste de Damasco, donde se encontraban combatientes iraníes y del Hezbolá y de la 4ª brigada» del ejército sirio.
Israel sigue en «estado de alerta elevado» y los habitantes del Golán recibieron la instrucción de estar atentos a las informaciones del mando militar de la zona y de evitar las concentraciones de gente.
El martes, el ejército solicitó a las autoridades que reabrieran los refugios para los civiles.
Israel, que en los últimos meses había atacado objetivos de Irán en territorio sirio, estaba preparado desde hace semanas para posibles represalias iraníes desde Siria, en particular para disparos de misiles.