Israel bombardeó en la mañana de este jueves a la Iglesia de la Sagrada Familia en Gaza, la única iglesia católica de la Franja. El ataque dejó al menos dos muertos y varios heridos graves, entre ellos dos ancianas. El párroco, el argentino Gabriel Romanelli, sufrió una lesión en principio sin gravedad en una pierna. Un trabajador de Cáritas Jerusalén dijo que el cura evitó una nueva masacre al pedirle a los refugiados que se queden en sus habitaciones. El Gobierno de Benjamín Netanyahu argumentó que se trató de un «error de tiro».
El padre Romanelli es miembro del Instituto del Verbo Encarnado y tiene 55 años. El fallecido papa Jorge Bergoglio lo llamaba todos los días hasta poco antes de morir, el 21 de abril, para interiorizarse de la situación de los habitantes de Gaza que refugiaba su compatriota en medio de la devastación de la Franja.
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El papa León XIV afirmó que está «profundamente entristecido» por el ataque de este jueves. «Su Santidad reitera su llamado a un alto el fuego inmediato», señala un comunicado de El Vaticano firmado por el cardenal italiano Pietro Parolin.
En diciembre de 2023, dos meses después del inicio de la invasión israelí en la Franja, un francotirador israelí abrió fuego contra la misma parroquia y asesinó a una madre y su hija. Pero hasta ahora, no había atacado directamente el lugar.
Gracias al argentino, no fue otra masacre de civiles

“Si el padre Gabriel no nos hubiera pedido que nos quedáramos en casa, hoy se habría producido una masacre, con al menos 50 o 60 muertos”, declaró un trabajador de Cáritas Jerusalén. Así lo informó Anton Asfar, director de la organización humanitaria, a la agencia de la Conferencia Episcopal italiana (SIR).
El ataque fue cerca de las 10.10 hora local. La iglesia alberga a cerca de 500 cristianos desplazados que han perdido todo en los ataques israelíes. El centro del bombardeo fue cerca de la cruz ubicada en el techo de la iglesia. Las esquirlas y escombros se esparcieron por el patio del complejo parroquial.

Al menos hubo dos muertos, aunque se hablaba de más en medio de la confusión.
Dos ancianas que estaban sentadas dentro de la tienda de apoyo psicosocial de Cáritas resultaron gravemente heridas y fueron trasladadas en ambulancia al hospital Al-Ahli.
Tres jóvenes que estaban en la entrada de la iglesia también sufrieron heridas graves y fueron trasladados de urgencia al hospital en vehículos privados.
Ataque a centros religiosos, una constante

En 2024, según datos del Ministerio de Asuntos Religiosos de la Autoridad Nacional Palestina, el ejército israelí destruyó completamente al menos 815 mezquitas en la Franja de Gaza. El ataque de este jueves a la Iglesia de la Sagrada Familia tiene un agregado simbólico, porque alojaba a refugiados de la minoría cristiana y fieles de otras religiones.
Israel viene bombardeando repetidamente la zona en que se encuentra la Iglesia desde hace más de una semana. Muy cerca de allí también está el Hospital Al-Ahli. Además de bombardear la iglesia, Israel lanzó en la misma jornada un ataque contra el campo de refugiados de Bureij, en el centro Gaza.
Según el informe de libertad religiosa internacional del Departamento de Estado de Estados Unidos publicado en 2024, apenas mil cristianos viven en Gaza, un territorio de amplia mayoría musulmana. La mayoría de los cristianos palestinos son greco-ortodoxos, pero también hay de otras vertientes, como los católicos romanos.
Quién es Romanelli
Nacido en el barrio porteño de Villa Crespo y criado en Villa Luro, Romanelli pertenece al Instituto del Verbo Encarnado (IVE) que es una congregación católica, misionera, fundada en San Rafael, Mendoza.
Desde 1995 se encuentra en Medio Oriente. Su primera misión fue en Egipto, donde estudió árabe e introducción al Islam. Luego estuvo cuatro años en una misión de la diócesis del Patriarcado Latino de Jerusalén, en la ciudad de Mádaba (Jordania).
Tras eso, viajó a Roma para hacer la licenciatura en Filosofía y volvió dos años después a Tierra Santa, a Cisjordania. Ahí estuvo 14 años enseñando materias en árabe y en francés.
Con la orden religiosa del Verbo Encarnado, junto a las servidoras del Señor de la Virgen de Matará, la rama femenina de la congregación, fundó después el Hogar Niño Dios de Belén para niños abandonados, sin recursos o con discapacidad.
Su misión en la Franja de Gaza comenzó en 2005. Luego fue nombrado superior regional-provincial del Instituto del Verbo Encarnado, que comprendía 11 países de Medio Oriente y África. Entre ellos, Israel, Palestina, Jordania, Chipre, Egipto, Tanzania y Túnez.
En 2019 pasó a ser el párroco de la Iglesia de la Sagrada Familia que pertenece a la diócesis que lleva su mismo nombre.
Es una misión que incluye tres escuelas con alumnado mayoritariamente musulmán y 11 clínicas, algunas cerradas tras la escalada de violencia. También gestiona un centro de formación profesional para jóvenes cristianos, y otro centro para niños con «piel de mariposa» (una enfermedad genética rara que provoca fragilidad extrema de la piel y las mucosas).
Los anteriores asesinatos dentro de la misma iglesia por parte de israelíes

El caso que cobró más notoriedad mediática fue el de Nahida y Samar, madre e hija, quienes fueron asesinadas por un francotirador israelí dentro del recinto de La Sagrada Familia. Una fue alcanzada mientras intentaba salvar a la otra, ya herida.
Entonces, en diciembre de 2023, el Patriarcado afirmó de forma contundente que fueron asesinadas «a sangre fría» en el perímetro de la parroquia, «donde no hay ningún combatiente». Otras siete personas resultaron heridas durante el mismo tiroteo que alcanzó a varios de los gazatíes que se refugian en el complejo parroquial.
Durante ese mismo ataque, las fuerzas israelíes dañaron severamente el convento de las Misioneras de la Caridad, donde las religiosas cuidaban de 54 personas con discapacidad. Un tanque disparó tres proyectiles contra las instalaciones y destrozó los paneles solares que proveían de electricidad al convento. Como resultado, el edificio quedó temporalmente inutilizado. También se perdieron los tanques de agua.
Un mes antes, fue asesinada otra feligresa, anciana, de la Sagrada Familia. Era Elham Farah, de 84 años. La mujer abandonó momentáneamente la parroquia católica donde se refugiaba para ir a comprobar los daños en su domicilio. En el camino, fue abatida por una patrulla israelí. Resultó gravemente herida en las piernas y murió desangrada ante la imposibilidad de acudir a socorrerla ya que los soldados disparaban de forma indiscriminada.