El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi tenía «esclavas sexuales» en las fiestas que organizaba. Así lo indica la Fiscalía de Milán en el escrito de acusación del denominado caso ‘Ruby Ter’, en el que se investigan sobornos a testigos.
Berlusconi tiene pendientes varias causas judiciales, parte de ellas por la presunta corrupción de testigos, y afronta un proceso con diversas ramificaciones conocido como ‘Ruby ter’, en alusión al apodo con el que era conocida la joven marroquí Karima el Mahroug.
La fiscal adjunta de Milán, Tiziana Siciliano, ha revisado en un escrito la historia de un hombre que ha pasado de «tener el mundo a sus pies», con amistades como la del presidente ruso, Vladímir Putin, a ser un «anciano» de 85 años enfermo, según la agencia de noticiad AdnKronos.
La fiscal dijo que en las residencias de Berlusconi «ocurría algo moralmente cuestionable, medieval, increíble», una «horrible violencia contra las mujeres». En el actual proceso hay casi una treintena de acusados.
Silvio Berlusconi rechaza acudir a las vistas alegando un mal estado de salud. Su estado ha empeorado desde que se contagió de coronavirus y arrastra problemas cardiacos.