El gobierno italiano confirmó que desde 2019 destinará hasta 10.000 millones de euros del presupuesto para el denominado “ingreso por ciudadanía”, el emblema de campaña del Movimiento Cinco Estrellas, una de las dos fuerzas que componen el Ejecutivo, y que pretende asegurar un salario mínimo de 780 euros.
“El presupuesto contempla cerca de 16.000 millones de euros para los dos temas principales: la abolición de la ley Fornero (permite el despido arbitrario, fomenta la profundización de formas de trabajo desechable, conlleva una mayor precarización de las relaciones de trabajo, así como la reducción de los salarios y de los derechos colectivos) y el ingreso por ciudadanía (“reddito di cittadinanza” en italiano)”, dijo el vice premier y ministro del Interior, Matteo Salvini, exponente de la otra fuerza central del Ejecutivo, la Liga Norte.
Salvini hizo así referencia por un lado a la principal promesa electoral de su fuerza, la supresión de la ley votada por el gobierno anterior que además de los puntos anteriormente indicados retrasaba la edad de jubilación para algunos empleos; y por otra parte el emblema del Cinco Estrellas, que plantea asegurar un ingreso de 780 euros a los italianos.
“Son unos 8.000 millones de euros para la abolición de la ley Fornero y 8.000 millones para el ingreso por ciudadanía”, precisó en declaraciones a radio RAI.
Luego fue el otro vice premier y ministro de Trabajo, el líder del Cinco Estrellas Luigi Di Maio, quien indicó que “el monto destinado al ingreso por ciudadanía será un total de 10.000 millones de euros”.
Los equipos técnicos del gobierno trabajan en la implementación del proyecto que, de acuerdo al diario Corriere, consentiría una ayuda estatal para que quienes ganan menos de 780 euros alcancen esa cifra mínima.
Además, aún no está resuelto cuántos serán los beneficiarios de la primera tanda de ayudas, considerando que según el instituto estadístico Istat en el país hay unos 5 millones de personas en pobreza absoluta.
A inicios de mes, el propio Luigi Di Maio había asegurado que los beneficiarios deberán “haber vivido en Italia los últimos 10 años” y obtendrán el ingreso “a través de la tarjeta sanitaria”.
Además, según el diario La Stampa, el proyecto del ingreso por ciudadanía obligará a sus beneficiarios a gastar la totalidad de la suma. “Quien quiera utilizarlo para ahorro, perderá el ingreso”, plantea el matutino en base a fuentes de gobierno.
El presupuesto que el gobierno llevará al Parlamento incluye un déficit en relación con el PBI del 2,4% para el 2019, el primer año de aplicación de las nuevas medidas. Este número molestó a Europa, ya que el régimen de Bruselas esperaba contener en el 2% el rojo fiscal italiano.
Según la última versión del presupuesto consensuada a última hora de anteayer por el gobierno italiano de la que da cuenta la cadena pública RAI, para 2020 el déficit será del 2,1% y en 2021 bajará al 1,8% del producto.
Salvini consideró además que el presupuesto es “para el crecimiento del país” y rechazó las críticas de Europa: “Este gobierno tiene el apoyo del 60% de los italianos”, planteó en tono de desafío a Bruselas.
Además, el líder de la Liga Norte reivindicó la soberanía nacional y aseguró que “no habrá marcha atrás”, aunque suba el riesgo país, que ayer abrió en 277 puntos básicos, luego de que en los últimos días se hubiera acercado a la frontera psicológica de 400.
Además, el proyecto de presupuesto incluye, según aseguró el premier Giuseppe Conte, que la relación deuda/PBI, actualmente en el 130,9%, bajará al 130% el año próximo y al 126,5% en 2021.