La violencia hacia la mujer es una problemática histórica y mundial. Desde hace siglos existe la desigualdad de género y la violencia, cuya máxima expresión es el femicidio, el asesinato de una mujer por el simple hecho de serlo.
En Argentina, cada 30 horas se comete un femicidio. En Italia, si bien las cifras no se le acercan, son muchos.
Por eso, las autoridades del Calcio tuvieron una iniciativa que contó con el apoyo de todos los clubes y que se ha visto reflejado en los estadios. Los jugadores de la Liga Italiana salieron a jugar los partidos de la fecha con su cara pintada con una raya de color rojo para “sacarle tarjeta roja” a la violencia de género.
Fue en todos los partidos que se disputaron durante el último fin de semana correspondientes a la Serie A italiana, y a raíz de la ola de violencia de género que se vive en Italia. Así se vio a jugadores emblemáticos de la Serie A como el rosarino Mauro Icardi del Inter, Leonardo Bonucci de Milan o Radja Nainggolan de la Roma, entre otros, con una línea roja en las mejillas. De la intervención, también participaron los árbitros de los encuentros. Una iniciativa aplaudida y que pocas veces se ha visto.
El fútbol como herramienta
La lucha contra la violencia de género sigue ganando espacios. Y uno de los más recientes es el fútbol. Al ser un deporte que moviliza masas, su audiencia es increíble: en un mismo estadio reúne a miles de personas y también a cientos que miran los partidos por televisión. Y esa masificación es fundamental a la hora de transmitir mensajes, ya que tienen un efecto multiplicador. En Argentina, donde cada 30 horas muere una mujer en manos de un femicida, nunca se realizó una intervención semejante a la que se efectuó en Italia.
Sin embargo son varios los ejemplos de planteles de fútbol que se han mostrado comprometidos y han accionado. En algunos casos, principalmente de los equipos de Primera División, los planteles han posado con la bandera “Ni Una Menos” en la previa de los partidos.
En febrero pasado Central Ballester, equipo que milita en la primera D, estuvo en boca de todos. Y fue a raíz de una iniciativa similar a la de Italia. Decidieron cambiar su tradicional camiseta amarilla y azul a bastones verticales por otra violeta y rosa con la leyenda “Ni Una Menos” estampada en el pecho. Fue en un partido ante Lugano el 28 de febrero. En ese entonces, la comisión directiva del club expresó el porqué de la iniciativa que se robó todas las miradas.
“En el partido de San Martín tuvimos casos de violencia de género de los más resonantes, como el de Melina Romero, Araceli Ferreyra o Micaela González. Acá el contacto con la gente del barrio es permanente y todos somos padre, hijo, hermano o novio de alguna mujer que es víctima de la violencia machista”, explicó Ezequiel Rodríguez, uno de los dirigentes de Ballester. Se trató de “transmitir un mensaje desde la territorialidad”, afirmaron.
Posteos de jugadores argentinos y del Calcio en Twitter
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