Iván Piris llegó al Parque en julio con la chapa de ser el refuerzo más importante del mercado de pases. Su pasado en Roma, Udinese y la selección paraguaya eran argumentos válidos para confiar y eran pocos los que no se ilusionaban con su llegada.
Pero el rendimiento de Piris nunca estuvo a la altura de su currículum. Sin una pretemporada encima, el lateral derecho salió a la cancha en el primer partido ante Vélez y estuvo lejos de lo esperado. Y casi nunca pudo entrar en sintonía. Fue titular hasta la fecha 8 ante Colón, donde tuvo una actuación para el aplazo. Y por eso De Felippe decidió que ingrese el juvenil Facundo Nadalín. De ahí en más, Piris sólo fue titular ante Argentinos, cuando Newell’s puso en cancha un muleto, e ingresó un rato ante San Martín en Tucumán.
“Llegamos a un acuerdo con Piris para su desvinculación”, confirmaron desde el Parque. Y si bien la dirigencia no lo expone públicamente, el contrato de Piris era uno de los más altos del plantel, y su baja permite tener un hueco para cubrir con la llegada de algún refuerzo que requiera de un contrato importante.
Por otra parte, desde la dirigencia aseguran que la relación con Pedro Aldave, representante de Piris y de varios futbolistas más (Oviedo, Leal, Paredes, Torres y Rivero) no sufrió ningún cortocircuito.
En ese sentido, la dirigencia espera la designación del nuevo entrenador para que evalúe la situación de Alfio Oviedo, delantero que llegó junto a Piris con mucha expectativa, pero jugó poco. Aunque en este caso fue una decisión de De Felippe, que incluso lo castigó cuatro partidos por no haber querido jugar en reserva.
Oviedo fue titular un solo partido: el triunfo 2-0 ante Argentinos. Y en ese cotejo anotó el primer gol. En otro ocho partido entró desde el banco, aunque casi siempre con el resultado desfavorable o con el partido empatado. Y en las últimas fechas no pudo estar por un desgarro.
