El consultor del actual gobierno Jaime Durán Barba planteó sus diferencias con el presidente Mauricio Macri en torno al golpe de Estado en Bolivia y lo criticó por guardar un silencio cómplice con el gobierno de facto.
«Para ahorrarnos definiciones complejas podemos quedar en que cuando los militares destituyen a un presidente sin tomar directamente el poder eso no es un golpe, sino una palmada. Quienes defendemos la democracia rechazamos toda intervención militar. Ni golpes, ni palmadas. Solo democracia», arremetió el analista político en su habitual columna de Perfil.
Y reclamó que “es indispensable que los políticos democráticos dejen de jugar a que hay dictaduras buenas y dictaduras malas».
Asimismo, indicó que «los últimos acontecimientos en Bolivia han provocado una amplia discusión acerca de lo que es un golpe militar. Algunos dicen que cuando los militares ponen a uno de los suyos en el poder eso es un golpe; si ponen a un civil es otra cosa. Otros creen que si los militares deponen a un presidente popular es un golpe, si es impopular no lo es”.
Diferenciándose de la línea que tomó el PRO y el Presidente, el consejero aseveró que no se discute si Evo Morales fue un buen o mal presidente. «El tema de esta nota no es discutir las virtudes o defectos del gobierno de Evo Morales, sino la legitimidad de las intervenciones militares para poner y deponer presidente», sentenció.
El golpe de Estado en Bolivia desató la interna en Cambiemos, ya que la UCR salió a repudiarlo, mientras que el PRO prefirió apuntar contra el gobierno de Evo Morales, reconoció a la presidenta de facto Jeanine Añez y obvió mencionar la feroz represión a la población civil. «Una transición por las vías institucionales» definió la Cancillería al golpe perpetrado por sectores civiles, las Fuerzas Armadas y la OEA.
