A tres años de que lo denunciaran por abuso sexual, el actor y director estadounidense James Franco reconoció que tuvo sexo con algunas alumnas de su escuela de actuación, aprovechándose de su situación de poder como docente y como estrella de Hollywood. “Durante el tiempo que enseñé, me acosté con estudiantes y estuvo mal”, dijo en una entrevista.
En 2018, cinco mujeres señalaron que el actor estadounidense y sus socios de la escuela Studio 4, “tenían un comportamiento inapropiado hacia las estudiantes sexualizando su poder de profesor incentivándolas con oportunidades de papeles en sus proyectos”. Y aunque en ese momento, tanto Franco como sus abogados negaron rotundamente las acusaciones y aseguraron que las denunciantes querían “llamar la atención”, ahora cambiaron de postura.
“Eso estuvo mal. Nunca debió haber pasado. En esa época no lo tenía claro, supongo que mi pensamiento era: «Si era consensuado, está bien. Somos todos adultos»”, expuso el artista de 43 años, que fue nominado al Oscar como mejor actor por su trabajo en 127 horas. Por otra parte, reconoció que es adicto al sexo.
“En 2018, hubo algunas quejas sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar”, recordó y aseguró que nunca quiso lastimar a nadie.
Por otra parte, reveló que es adicto al sexo y que hace cinco años está bajo tratamiento. También destacó que hasta su actual noviazgo con Isabel Pakzad, nunca pudo serle fiel a sus compañeras. “Había estado en recuperación por abuso de sustancias. Había algunas cosas a las que tenía que hacerle frente que tenían que ver con la adicción. Y también he usado todo lo que aprendí en mi recuperación para empezar a examinar esto y a cambiar quien soy”, manifestó.
Cabe recordar que en junio pasado, la Justicia estadounidense le ordenó al actor recompensar económicamente a dos de las denunciantes por 2,2 millones de dólares. Pero en ese entonces, Franco todavía no se había hecho cargo de sus “errores”.