Uno de los ocho pasajeros argentinos del crucero Diamond Princess, que permanece bajo cuarentena en el puerto japonés de Yokohama, contrajo coronavirus y fue trasladado a un hospital «para estudios y tratamiento», informaron esta mañana fuentes de la Cancillería argentina. El argentino, que viaja con su esposa, es el primer latinoamericano en infectarse con el virus que en China ya produjo la muerte de 636 personas, y suma 31.161 contagiados.
El número de infectados en el crucero Diamond Princess se elevó a 61, todos los cuales fueron desembarcados por las autoridades niponas y trasladados a centros asistenciales. En las últimas 24 horas se habían adelantado a la suerte del argentino 21 japoneses, 8 estadounidenses, 5 australianos, 5 canadienses y un británico, según lo que publicó la agencia Kyodo News.
El argentino contagiado viaja acompañado por su esposa. «La sección consular de la embajada mantuvo contacto con su hija en la Argentina», informó Cancillería. Agregó que «un funcionario consular visitó el hospital donde fue trasladado y allí tomó contacto con los médicos, y se puso a disposición ante cualquier necesidad particular del paciente argentino».
La embarcación japonesa había zarpado el 20 de enero pasado. Pasó por los puertos de Kagoshima y Okinawa, además de uno en Hong Kong, donde subió al primer pasajero infectado que contagió a los demás.
La empresa que administra los viajes del crucero informó que al menos hasta el 19 de febrero los pasajeros no podrán bajar de la embarcación. La cuarentena impuesta a los 3711 ocupantes (2666 pasajeros y 1045 tripulantes) es por 14 días, y comenzó el 5 de febrero. Los afectados tienen restringidas las salidas de los camarotes, todos con baño privado, y les acercan la comida en forma diaria.
Hasta ahora, según el último anuncio de las autoridades sanitarias chinas, hay confirmadas 636 muertes por el coronavirus, con más de 31 mil infectados. También se informó que se está haciendo un seguimiento a 3 140 000 personas que tuvieron contacto con alguno de los infectados.
Otro dato preocupante es que el cuadro de salud de 4.821 contagiados en China fue calificado por los médicos como grave.
La alerta sobre el virus que se originó en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, en China, es mundial, y ante esta situación, el presidente Xi Jinping mantuvo una conversación con su par estadounidense, Donald Trump. Le dijo que el desarrollo económico de su país no se verá afectado a largo plazo por la crisis del coronavirus, justo en medio de una guerra comercial y de poder en torno a la primacía tecnológica que protagonizan los dos gigantes.
El mandatario chino le explicó a Trump que las autoridades chinas están haciendo todo para controlar el coronavirus y confían en que podrán hacerlo.
