La obtención de la Copa del Mundo por parte de la Selección argentina generó en el hincha una sensación de felicidad indescriptible y desbordante. A más de un mes de ver a Lionel Messi levantando el trofeo, las celebraciones continúan y las redes sociales reflejan a cada instante un recuerdo de un Mundial inolvidable.
En contraste con esa felicidad, esa sensación única de imbatibilidad, el seleccionado Sub 20, dirigido por Javier Mascherano, el primero en jugar una competencia oficial con la tercera estrella en la camiseta albiceleste, está a punto de quedar afuera de la primera fase del Sudamericano de Colombia, lo que dejaría a Argentina sin participación en los Juegos Panamericanos, pero lo que es aún peor, afuera del Mundial de la categoría que se disputará en Indonesia.
¿Qué pasa con el seleccionado argentino? Caer únicamente sobre la conducción de Javier Mascherano resulta algo injusto. Es cierto que el entrenador no le encontró la vuelta al equipo, y que los resultados en estos primeros meses como entrenador juvenil no acompañaron (eliminado en los Odesur y en el torneo de Toulon). Pero hay otros condicionamientos que van más allá del entrenador.
Argentina es el país más ganador en Mundiales Sub 20. El primer festejo fue con César Menotti como DT en 1979; hubo tres títulos con José Pekermen (1995, 1997 y 2001); uno con José Ferraro en 2005 y otro con Hugo Tocalli en 2007. Y en la mayoría de los casos, tuvo en sus planteles jugadores de gran talla, estrellas que luego triunfaron a nivel mundial, algo que ahora no sucede.
Diego Maradona y Lionel Messi encabezan una lista interminable de figuras. Ramón Díaz, Kun Agüero, Javier Saviola, Maxi Rodríguez, Juan Riquelme, Fernando Gago, Juan Barbas, Sergio Romero, Ever Banega e incluso el propio Mascherano son algunos de los nombres que se coronaron con la albiceleste. Figuras que faltan en este plantel que disputa el torneo en Colombia, donde apenas puede destacarse a Facundo Buonanotte, recientemente vendido a Brighton de Inglaterra; a Nico Paz, promesa del Real Madrid que aún no jugó en el Merengue; o el pibe Perrone, vendido esta semana al City.
Alejandro Garnacho, quien casi va a Qatar y la rompe en el Manchester; Matías Soulé, el pibe que ya tuvo minutos en Juventus; Luka Romero, futuro crack que juega en Lazio; y los hermanos Carboni, de Inter, no fueron cedidos para disputar el Sudamericano. Cinco titulares de nivel europeo que podrían darle otro nivel al equipo.
Más allá de estas ausencias, el flojo desempeño del equipo, con una defensa llena de errores, un mediocampo con muchos problemas de marca y delanteros livianitos obliga a revisar la convocatoria de Mascherano y cuestionarla.
¿No hay jugadores o falló el DT? La pregunta está inevitablemente instalada y es difícil que Masche salga ileso si Argentina fracasa en Colombia.