Javier Rodríguez fue uno de los puntos más altos de Morning en el empate en cero ante el puntero de la copa Pinasco, Adiur. El volante central del equipo de la estrella se pone el overol en cada partido y oficia de capataz en el mediocampo.
Su juego es aguerrido, casi al límite del reglamento y si bien el campo de juego del domingo se tiño de barro el mediocampista supo ejercer su experiencia y casi no cometió faltas.
El jugador mañana cumple 28 años y charló con El Hincha sobre el rendimiento de Morning en el torneo y su vida fuera del fútbol.
“El punto sirve para seguir sumando y para estar prendidos en el objetivo de ascender. Ellos venían punteros. Era un clásico, jugábamos de local, lo queríamos ganar, pero no pudimos”, expresó el volante sobre la igualdad con Adiur.
Morning jugó un partido inteligente y privilegió primero romper el juego del rival y luego ejercer el propio.
“Sabíamos que eran rápidos en el mediocampo, corren un montón. La premisa era sacarles la pelota y jugar por el piso. Tratamos de cerrar los espacios para que no puedan jugar”, analizó el mediocampista.
En cuanto a su faena personal, el volante mostró su conformidad. “La idea era no entrar en los roces. Es mi manera de jugar, y más en las condiciones del campo de juego que era meter y meter. Por suerte no salí con amarillas”, deslizó Rodríguez con risas incluidas.
Y agregó sobre el estado del campo de juego: “Cuando esta la cancha embarrada los partidos se hacen más picantes, y más si se trata de un clásico”.
Morning tuvo un inicio arrollador con tres triunfos en fila, luego cuatro derrotas consecutivas y ahora suma tres partidos sin perder. Vaivén
“Tuvimos varias bajas, lesionados, expulsiones. El cupo de mayores nos obliga a hacer cambios siempre. Pero hora estamos metidos en seguir con esta racha de no perder”, subrayó Rodríguez.
En el plantel que conducen Cambiaso y Cornice los mayores de 25 años son varios, pero lo importante es que todos tiran para el mismo lado.
“Todos queremos estar, lamentablemente solo pueden ser tres. Nosotros igualmente le metemos pilas para entrenar e instamos a los más chicos a tirar todos para adelante. Incluso cuando a veces no somos citados vamos a ver los partidos para mantener al grupo unido. Además, puede ser mi último año en el club”, indicó el jugador.
Por otra parte, Rodríguez opinó, con conocimiento de causa, lo difícil que es la primera B.
“Jugué en la A y se juega más al fútbol. En la B se mete mucho más. Casi todos los equipos tienen un nueve grandote. Además de defensores que te comen los talones y hay mucha fricción en el medio”, estableció el futbolista.
En cuanto a los equipos del torneo el volante destacó a los candidatos y los que no rindieron cómo él esperaba.
“Los que siempre pelean son Pablo VI, Social Lux, Unión Americana, que de local son muy fuertes. Central B pensé que iba a jugar un poco más, Provincial siempre fue un equipo muy duro, pero este año no son el mismo que el de la temporada pasada”.
Además de defender los colores de Morning los domingos Rodríguez trabaja en un importante supermercado de Rosario y trata de equilibrar su pasión con el futbol y su actividad laboral.
“Este año se me está complicando un poco más. En lo laboral tengo más responsabilidades y debo cambiar el horario con mis compañeros de trabajo más de una vez. Tengo horarios rotativos, cuatro horas por la mañana y cuatro horas por la tarde. Hay días que salgo a las ocho de la noche y me voy a entrenar. Y cuando no puedo practicó en el horario de la siesta en el club”, reveló el jugador.
El mediocampista hace un verdadero sacrificio para estar los domingos con su querido Morning, a pesar de las cargadas de sus amigos
“Es una pasión, muchos amigos me dicen que vaya a jugar con ellos en otros torneos, que deje de robar en la Rosarina. Pierdo mucho jugando, porque no trabajo los domingos, pero prefiero el fútbol”.
Por último el futbolista se refirió a su entorno familiar, a Morning como institución y a su deseo final cuando termine la temporada.
“Mi vieja siempre me apoyó en todo. Ella me llevó de muy chiquito al club. Mi novia me dijo este año que deje, pero me apoya en todo porque sabe que me apasiona”.
Además resaltó la evolución que tuco el club en lo institucional a través de los años. “El club está mucho más vistoso, hay más movimiento y eso le da mucha vida al club”.
“Le debo mucho al club. Tuve la desgracia de descender y sería todo un sueño dejar a Morning en el Molinas si me toca irme al final del año”, concluyó el capataz del mediocampo.